Actualizado a
· Lectura:
Una inscripción jeroglífica de los luvitas, cuya cultura floreció en Asia Menor occidental durante la Edad del Bronce, y que fueron tan importantes como los hititias, finalmente ha sido descifrada por un equipo de investigación suizo y neerlandés, según anunció el sábado la fundación Luwian Studies, con sede en Zúrich. Esta escritura jeroglífica luvita, de 29 metros de longitud, es la inscripción jeroglífica conocida más larga de la Edad del Bronce, que describe los acontecimientos que ocurrieron a finales de la Edad del Bronce en el Mediterráneo oriental.
El relieve de piedra caliza, de 35 centímetros de alto, fue hallado en 1878 en Beyköy, unos 34 kilómetros al norte de Afyonkarahisar, en la actual Turquía. Unos campesinos locales sacaron las piedras del suelo y, por fortuna, el arqueólogo francés Georges Perrot pudo copiar cuidadosamente la inscripción antes de que los aldeanos usaran las piedras para construir una mezquita.
La inscripción jeroglífica finalmente ha sido traducida, tras varios intentos fallidos, por el geoarqueólogo suizo Eberhard Zangger, el presidente de la fundación Luwian Studies, y por el lingüista neerlandés Fred Woudhuizen, un experto en el idioma luvita y en su escritura. La publicación académica de la inscripción aparecerá en diciembre de 2017 en TALANTA–Proceedings of the Dutch Archaeological and Historical Society.
Los luvitas contribuyeron decisivamente en las invasiones de los Pueblos del Mar
La inscripción fue encargada por Kupanta-Kurunta, conocido como el Gran Rey de Mira, un reino de Anatolia occidental a finales de la Edad del Bronce. Cuando Kupanta-Kurunta reforzó su reino, justo antes del 1190 a.C., ordenó a sus ejércitos que avanzaran hacia el este para enfrentarse a los estados vasallos de los hititas. Tras unas exitosas conquistas por tierra, las fuerzas unidas de Asia Menor occidental también formaron una flota e invadieron varias ciudades costeras (cuyos nombres aparecen en la inscripción) en el sur y en el sureste de Asia Menor, pero también en Siria y en Palestina. Cuatro grandes príncipes comandaron las fuerzas navales, entre ellos Muskus de la Tróade, la región de la antigua Troya. Los luvitas de Asia Menor occidental avanzaron hasta las fronteras de Egipto e incluso construyeron una fortaleza en Ascalón, en el sur de Palestina. Los luvitas contribuyeron decisivamente en las invasiones de los Pueblos del Mar y, por tanto, en el fin de la Edad del Bronce en el Mediterráneo oriental.