Actualizado a
· Lectura:
La cercanía a algunas estructuras a menudo no permite ver su totalidad, y solamente cuando nos alejamos y las vemos con algo más de perspectiva podremos apreciar su magnitud real. Algo así ha ocurrido recientemente en la Europa Central, donde un grupo de arqueólogos irlandeses, serbios y eslovenos han descubierto los límites de unas grandes construcciones gracias a las imágenes obtenidas de satélites espaciales.
Tras el análisis de las imágenes y las exploraciones llevadas a cabo en el sitio, han determinado que se trata de una red de fortalezas prehistóricas cuya existencia se desconocía hasta ahora, y que datan de la Edad del Bronce.
El objetivo de la exploración satelital era justamente el de detectar estructuras que las investigaciones terrestres hubieran pasado por alto, tratando así de determinar la extensión total de este fenómeno. Encontraron entonces más de 100 recintos distintos que podrían haber formado una importante ruta de comercio.

Megafortalezas edad bronce
Los sitios identificados construyen una densa red de comunidades que se relacionaban entre sí.
© 2023 Molloy et al.
una densa red de comunidades
Muchos de los sitios identificados siguen el recorrido formado por el río Tisza y el Danubio en la cuenca sur de los Cárpatos, con una distancia de unos 5 kilómetros entre ellos, abarcando la zona que antiguamente comprendía la Baja Panonia, una provincia del Imperio Romano.
Cada una de estas comunidades destacan por mucho más que las fortalezas que las envuelven: los arqueólogos han podido determinar la distribución de los hogares y otras construcciones, definiendo un paisaje completo que permite comprender mejor el estilo de vida de sus pueblos.
El hallazgo, que podría ser la construcción prehistórica conocida más grande correspondiente a un periodo anterior a la Edad del Hierro, no es sin embargo la única que se conoce. Años atrás se encontraron otros sitios similares, también de gran envergadura, como Corneşti Iarcuri, Gradište Iđoš o Csanádpalota, asentadas en las actuales Hungría, Serbia y Rumanía.
Su tamaño y los objetos que se han recuperado en la zona dan importantes pistas sobre su relevancia en la época: se trataba, muy probablemente, de una ciudad poderosa entre los años 1550 y 1200 a.C. Además, la existencia de megafortalezas con muros de varios kilómetros de extensión indica la preparación en términos de defensa del lugar.
la edad del bronce, ÉPOCA DE grandes DESARROLLOs
Entre los objetos encontrados se distinguen fragmentos de cerámica, piedras para moler grano, artefactos para el arado y huesos de animales, cuya datación por radiocarbono ha ayudado a confirmar la época de los asentamientos.
A pesar de que hay muchos detalles todavía por entender, los nuevos hallazgos aportan información a nuestro conocimiento de la Edad del Bronce en los Balcanes. La existencia de objetos similares en distintos asentamientos, por ejemplo, confirma que existía algún tipo de interacción cooperativa o vínculo entre estas sociedades, que además estaban dotadas de estructuras sociales, políticas y económicas organizadas y complejas.
Las evidencias indican que se produjo un cambio durante los últimos milenios a.C., que había sido un periodo próspero, de importante crecimiento y desarrollo dentro de la Edad del Bronce. Justo después, las sociedades prehistóricas sufrieron un fuerte colapso de sus centros de poder que terminó con muchas de ellas.
En cuanto a los recintos descubiertos, los expertos apuntan a que fueron despoblados o abandonados de forma masiva y abrupta hacia el año 1200 a.C., desmantelando algunas de sus estructuras en el proceso. El motivo sigue siendo, por ahora, un gran enigma.