Civilizaciones precolombinas

¿Maya o taíno? El origen incierto de la palabra "huracán"

Ambas civilizaciones utilizaron el término para referirse a las agresivas tempestades que azotaban su territorio, pero todavía se desconoce cuál de ellas lo utilizó primero.

Popol Vuh

Popol Vuh

El Popol Vuh es el libro sagrado que plasma la cosmovisión de los mayas-quiché, el pueblo asentado en el altiplano occidental de Guatemala. En esta ilustración, realizada en 1931 por el artista mexicano Diego Rivera, se representa el capítulo de la Creación.

Library of Congress, Jay I. Kislak Collection.

Cuando los navegantes europeos anclaron sus barcos en la cuenca del mar Caribe, no tenían manera de saber qué fenómenos naturales amenazaban la región. La meteorología que allí incidía presentaba características distintas a los temporales a los que los recién llegados se habían enfrentado anteriormente; tanto era así, que el desconocimiento fue el principal causante de los naufragios ocurridos en los primeros años de travesías intercontinentales.

Para saber más

iStock

Así fue el descubrimiento de las ciudades mayas de Yucatán

Leer artículo

Las civilizaciones que ya habitaban en el lugar desde hacía siglos, sin embargo, poseían una gran sabiduría sobre su entorno y bien sabían que, en ciertos momentos del año, una fuerza natural superior era capaz de destruirlo todo y poner en peligro su supervivencia. Así, tanto los mayas, que tenían presencia en la península de Yucatán y parte de Centroamérica, como los taínos, que se distribuían por un gran número de islas caribeñas (las actuales Cuba, Puerto Rico, y la Española, principalmente), compartían una palabra para designar a las agresivas tempestades que con bastante frecuencia sacudían su territorio: los huracanes.

El 29 de junio de 1502, durante su cuarto viaje a América, Cristóbal Colón se topó con la amenaza inminente de un ciclón, pero supo anticiparse y evitarlo gracias a lo que esa "gente mansa, tranquila y de gran sencillez", como indica él mismo en sus Diarios en referencia a los indios taínos, le habían contado durante sus estancias en Bareque (así se llamaba la isla antes de ser rebautizada como la Española). Esa fue, probablemente, la primera vez que el huracán, como significante y como significado, entró en contacto con una lengua española a punto de vivir un momento de enriquecimiento sin igual.

Los mayas, los taínos y los huracanes: una relación inevitable

Al igual que sucede con ejemplos globales de civilizaciones vecinas, varios estudios sugieren que los mayas y taínos mantuvieron relaciones comerciales y culturales, las cuales pueden constatarse, por ejemplo, a través de las manifestaciones rupestres de las Cuevas del Pomier, situadas en la República Dominicana, que mostrarían cierta identificación con las culturas maya, nahua e inca, según hallazgos recientes en espeleología.

Así, no sería de extrañar que en ese contacto, a pesar de las diferencias culturales y lingüísticas entre ambas civilizaciones, se pusiese en común la experiencia del huracán y, por lo tanto, el uso del vocablo para nombrarlo. Es Pedro Mártir de Anglería, conocido como el cronista de Indias, quien da fe de su uso original en la lengua taína en su obra De Orbe Nouo (Del Nuevo Mundo), escrita en 1511"A estas tempestades del aire, que los griegos llaman typhones, éstos (los indios de la isla Española) las apellidan huracanes".

 

mayas

mayas

Mapa de distribución de la civilización maya.

Library of Congress

Y más tarde, otros relatores de la vida en América continúan utilizando el término, enfatizando así la importancia que este fenómeno meteorológico tiene para la civilización del Caribe: "Cuando el demonio los quiere espantar (a los indios), promételes el huracán, que quiere decir tempestad; la cual hace tan grande, que derriba casas y arranca muchos y muy grandes árboles", escribió Gonzalo Fernández de Oviedo en su Sumario de la natural historia de las Indias (1526).

Por el lado de los mayas, la palabra huracán hace referencia a una de las divinidades creadoras del mundo: "Y esto fue para castigarlos porque no habían pensado en su madre, ni en su padre, el Corazón del Cielo, llamado Huracán. Y por este motivo se oscureció la faz de la tierra y comenzó una lluvia negra, una lluvia de día, una lluvia de noche", se documenta en el Popol Vuh (Libro del Consejo), la obra que atesora una gran cantidad de sabiduría sobre la cultura maya-quiché, escrita en el altiplano occidental de Guatemala en el año 1550.

 

tainos

tainos

Pinturas rupestres de la civilización taína.

Shutterstock

Así, a juzgar por los registros escritos, la palabra se atribuiría a la lengua taína, aunque a nivel práctico no existe un consenso entre los expertos sobre su origen: por un lado, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que es actualmente la máxima entidad en el estudio de huracanes, asigna la palabra al dios maya Hurakán.

En esa línea, de acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, algunos expertos consideran que el taíno adoptó el vocablo de los mayas después de que estos últimos extendieran su comercio por el Caribe, pero otros concluyen que este préstamo no estaría justificado y no es posible demostrarlo. 

Lo que esta incerteza sí pone de manifiesto es que, tras el contacto entre civilizaciones, en un sentido u otro la lengua se enriqueció, como también lo hizo el castellano al llegar a América, dejando en su léxico varias voces originarias del taíno y del maya: del primero, por ejemplo, maíz (que significa "lo que sustenta la vida"); del segundo, cachito o patatús. Y de ambos, huracán.