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La tabla periódica de los elementos más antigua que se conoce, publicada en Viena en 1885, ha sido descubierta en la Escuela de Química de la Universidad de Saint Andrews, la universidad más antigua de Escocia, según revela dicha universidad en un comunicado. La tabla periódica, bastante similar a la segunda versión que publicó Dmitri Mendeléyev (1834-1907) en 1871, fue descubierta en el verano de 2014 por Alan Aitken, de la Escuela de Química de la Universidad de Saint Andrews, durante el arreglo del Departamento de Química, cuyo edificio fue abierto en 1968.
"El material consistía principalmente en un equipo obsoleto, muestras químicas antiguas y papeles de poco valor que iban a ser eliminados de la forma adecuada. Justo cuando el almacén estaba casi vacío pude detectar un montón de tablas enrolladas cuidadosamente depositadas en un lugar apartado sobre unos conductos de ventilación: 46 tablas, la mayoría de comienzos del siglo XX, pero tres de ellas del siglo XIX, y la más importante era la tabla periódica. Debieron de ser empaquetadas y trasladadas desde el anterior edificio de Química, del año 1905", explica Aitken a National Geographic España. El anuncio del hallazgo ha sido realizado precisamente este año 2019, el Año Internacional de la Tabla Periódica, publicada en 1869 por su descubridor, el químico ruso Dmitri Mendeléyev.
La enseñanza de Química en la Universidad de Saint Andrews empezó en 1811 y los primeros profesores fueron Arthur Connell (1840-1861) y Matthew Heddle (1862-1883), ambos mineralogistas. Thomas Purdie (1884-1908), el siguiente, un químico orgánico distinguido, adquirió una copia de la tabla periódica en 1888, del catálogo de C. Gerhardt (Bonn) y por la suma de 3 marcos. "Purdie era conocido por su impresionante estilo divulgador y, durante las clases, se refería frecuentemente a la tabla periódica, que colgaba de una de las paredes", comenta Aitken.
"La tabla sólo contiene 65 elementos en comparación con los 118 elementos de la tabla periódica actual. Lo más importante es la ausencia de los gases nobles, incluidos el helio, el neón y el argón, pues fueron descubiertos a finales del siglo XIX. Hay varios espacios libres para aquellos elementos que eran previsibles por los patrones regulares de Mendeléyev, pero que todavía no se habían encontrado en la naturaleza. También es importante la ausencia del germanio, descubierto en 1886, un año después de la publicación de la tabla. La entrada 'Di' es interesante porque en 1885, mientras se publicaba la tabla, quedó demostrado que el supuesto elemento didimio era una mezcla de dos elementos separados: el praseodimio y el neodimio", concluye.