Un equipo arqueológico internacional, respaldado por el Museo Británico, ha descubierto una tumba prácticamente intacta del período predinástico en el sitio de Kom el-Ahmar, conocido por su nombre griego como Hieracómpolis, donde fue descubierta a finales del siglo XIX la Paleta de Narmer, atribuida al primer faraón del Antiguo Egipto, que contiene algunas de las inscripciones jeroglíficas más antiguas de la historia. La tumba recientemente hallada data alrededor del año 3700 a.C., más de 500 años antes que la Paleta de Narmer, según un comunicado de la Expedición Hieracómpolis, dirigida por la egiptóloga norteamericana Renée Friedman.
Una estatuilla de un personaje barbado
La tumba contenía los restos momificados de su propietario, quien falleció entre los 17 y 20 años de edad, pero sus despojos se hallaban desperdigados y en mal estado como consecuencia de un acto de agresión que debió producirse en tiempos predinásticos. Su ajuar funerario está compuesto por una estatuilla de marfil de hipopótamo que mide 32 centímetros y que representa a un personaje barbado con un falo erecto que podría ser la imagen de un antiguo gobernante o un dios protector. También han aparecido diez peines de marfil y numerosas herramientas y armas. Este hallazgo aportará información muy valiosa sobre los rituales y prácticas funerarias de los tiempos predinásticos.