Hallan en Jerusalén restos de artillería de la Primera Guerra Judeo-Romana

"Es un testimonio fascinante del intenso bombardeo que realizó el ejército romano, dirigido por Tito, con la intención de conquistar la ciudad y destruir el Segundo Templo", según los arqueólogos

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Foto: Yoli Shwartz, courtesy of the Israel Antiquities Authority

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Proyectiles esféricos

Proyectiles esféricos hallados durante las excavaciones en el Complejo Ruso de Jerusalén, uno de los barrios más antiguos del centro de Jerusalén, donde se proyecta construir el nuevo campus de la Academia Bezalel de Artes y Diseño.

Foto: Yoli Shwartz, courtesy of the Israel Antiquities Authority

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Vestigios de la muralla

Junto a los proyectiles se han hallado los restos de una torre de vigilancia que formaba parte de la muralla de la ciudad.

Foto: Clara Amit, courtesy of the Israel Antiquities Authority

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Punta de flecha

Punta de flecha de la batalla contra el ejército de Tito.

Foto: Yoli Shwartz, courtesy of the Israel Antiquities Authority

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Proyectiles romanos

Las piedras eran arrojadas a modo de proyectiles con hondas o balistas, una especie de catapultas.

Foto: Yoli Shwartz, courtesy of the Israel Antiquities Authority

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Restos de una vasija

Vasija de 2.000 años de antigüedad hallada en el campo de batalla.

La Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) ha hallado indicios irrefutables del sitio y conquista de Jerusalén por parte del ejército romano durante la Primera Guerra Judeo-Romana, ocurrida entre el 66 y el 73 d.C., unos setenta años después de la muerte de Herodes el Grande. Los arqueólogos han descubierto numerosos proyectiles de piedra que se arrojaban con hondas o con balistas, una punta de lanza y otras piezas de artillería romana que se utilizaron para quebrantar la Tercera Muralla de Jerusalén, según ha informado hoy la IAA.

"Es un testimonio fascinante del intenso bombardeo que realizó el ejército romano, dirigido por Tito, con la intención de conquistar la ciudad y destruir el Segundo Templo", expresan Rina Avner y Kfir Arbib, directores de la excavación. "El objetivo del bombardeo era atacar a los centinelas que custodiaban el muro para brindar refugio a las fuerzas romanas de modo que pudieran desbaratar las defensas de la ciudad con arietes", añaden los arqueólogos.

Las piezas de artillería romana fueron utilizadas para quebrantar la Tercera Muralla de Jerusalén

El historiador Flavio Josefo vivió en Jerusalén en el año 66 d.C., cuando estalló la Gran Revuelta Judía, la primera gran rebelión de los judíos de Judea contra el Imperio romano, tras la creación de la provincia romana de Judea en el año 6 d.C. Según Josefo, la Tercera Muralla fue erigida para proteger Beit Zeita, el nuevo barrio que se desarrolló fuera de los límites de la ciudad, al norte de las dos murallas ya existentes. Agripa I, nieto de Herodes el Grande y rey de los judíos entre el 41 y el 44 d.C., comenzó la construcción de la muralla, pero finalmente la suspendió para no desencadenar la ira del emperador Claudio y para que no dudara de su lealtad. La construcción de la Tercera Muralla fue retomada unas dos décadas después por los defensores de Jerusalén, que preparaban su rebelión contra Roma.