Actualizado a
· Lectura:
Alrededor del siglo VIII, mucho antes de la conquista normanda de Inglaterra de 1066, hubo un importante asentamiento anglosajón en una especie de isla situada en lo que hoy es Little Carlton, al este de Inglaterra. La memoria del lugar simplemente se perdió y las lagunas y ríos que lo circundaron se desecaron en los últimos siglos. En 2011, un hombre llamado Graham Vickers se paseó con su detector de metales por unos campos arados y halló indicios del antiguo asentamiento. "Primero encontró un estilete de plata, que era un punzón para escribir, y después varios de ellos. Desde entonces ha descubierto más de mil objetos, incluyendo alfileres para vestidos, broches y monedas anglosajonas de plata", explica a este medio Hugh Willmott, un arqueólogo de la Universidad de Sheffield. El hallazgo se dio a conocer la semana pasada.
Desde 2011 se han descubierto más de mil objetos, incluyendo estiletes de plata, alfileres para vestidos, broches y monedas
"Creemos que fue un centro monástico o comercial. Tradicionalmente se ha asociado la alfabetización de mediados del período anglosajón con la Iglesia, pero ahora sabemos que además estaba presente en la élite secular. El sitio también ha proporcionado numerosas pesas de balanza, monedas y cerámica importada que sugieren unos vínculos comerciales con el noroeste de Europa", sostiene Willmott. Los arqueólogos han realizado un estudio de geofísica y magnetometría, además de un modelado 3D, para visualizar el paisaje a gran escala e imaginar cómo era en época medieval. "El asentamiento estaba situado en una zona que ha sufrido un drenaje intensivo en los últimos trescientos años. Hemos comprobado que, con sólo que aumentara el nivel del agua menos de un metro, todo el sitio estaría rodeado de agua estancada y conectado por los ríos locales al mar del Norte", concluye.