Solo con escuchar o ver escrito su nombre, podríamos deducir que el rugby es de origen anglosajón. Este deporte "de bestias jugado por caballeros" -una idea muy extendida aunque de autor desconocido- nació en Inglaterra en el año 1823, de la mano de un joven llamado William Webb Ellis que, durante un partido de fútbol, levantó la pelota y corrió hacia la línea de meta oponente, configurando así un proto-juego que ha evolucionado hasta convertirse en uno de los más populares del mundo.
Si bien la Copa del Mundo de Rugby comenzó a otorgarse en 1987, desde mucho antes se consolidó el dominio del hemisferio sur en el palmarés de los campeonatos, y de ello da cuenta la final que se juega hoy, 28 de octubre, en la que Springboks (Sudáfrica) y All Blacks (Nueva Zelanda) se enfrentarán para desempatar su balance de copas: y es que, hasta ahora, cada uno posee tres de ellas.

haka
Cinco hombres maoríes posan con ropa tradicional haciendo una danza de guerra llamada haka.
Cordon Press
Pero antes de que el balón toque el verdísimo césped, aquellos que vean el partido desde la grada o desde la televisión serán testigos privilegiados de una manifestación identitaria sin igual: mientras los afrikáners mantendrán su postura firme y defensiva, los kiwis -gentilicio familiar que reciben los oriundos de Nueva Zelanda- realizarán una danza conocida como haka que hace a los jugadores conectar con sus orígenes y que, por sus gestos y movimientos agresivos, intenta intimidar a su rival en el campo de juego.
¿Qué es la haka y cuál es su origen?
La mitología tiene un papel muy importante en la vida de los maoríes, la etnia polinésica que representa el 16,5% de la población en Nueva Zelanda (Aotaeroa en su lengua). Dentro del amplio abanico de símbolos que construyen su cultura, el baile es probablemente lo más destacado, junto a los tatuajes y la denominada manaakitonga, un término que se refiere al espíritu acogedor y generoso de los individuos.

tattoo
El arte del tatuaje también es uno de los pilares fundamentales de la cultura maorí.
Cordon Press
Así pues, la leyenda describe esta danza tribal, caracterizada por los gestos exagerados y bruscos, como una celebración de la vida. Se dice que Tama-nui-te-rā, dios del Sol, y su esposa Hine-Raumati, que personifica el verano, tuvieron un hijo llamado Tane-rore. En los calurosos días de verano, el pequeño bailaba para su madre, haciendo temblar el aire, y ese movimiento ligero y rápido fue la base de toda la haka: de hecho, se dice que las manos temblorosas de los bailarines representan el viento creado por Tane-rore.
La danza, que no es la única en el conjunto de expresiones artísticas maoríes -también existen la karakia o la kaioraora, entre otras-, se ha hecho mundialmente popular por ser reproducida por los All Blacks antes de cada partido. En ese contexto, se asocia erróneamente a la intimidación y a la amenaza, pero nada más lejos de la realidad.

hakamundial
La selección neozelandesa (All Blacks) reproduciendo el haka en el partido contra Argentina, en el marco de la Copa Mundial de Rugby de 2023, celebrada en Francia.
AP
Aunque sí es cierto que durante las guerras entre maoríes y colonos ingleses, que se desarrollaron durante la década de 1860, la haka era un ritual que preparaba mentalmente a los guerreros para la batalla, en realidad constituye para los maoríes una manera de dar a los visitantes una bienvenida a la comunidad.
¿Por qué los All Blacks bailan la haka?
Nueva Zelanda es ahora un país bicultural: pakehas (descendientes de ingleses) y maoríes cohabitan en el territorio insular y se agrupan en un mismo gentilicio: kiwis. Sin embargo, la situación actual es fruto de los sucesos ocurridos a partir del año 1841, cuando se inició la colonización británica en Aotaeroa.
Antes de que los británicos atracaran en la isla para incorporarla a su imperio, bajo el reinado de Victoria, y también antes de que James Cook se topara con el territorio en su primer viaje, en 1769, los maoríes ya habían desarrollado una cultura y unas costumbres propias, tal y como lo hacían las civilizaciones de otras partes del mundo. Y es que, de acuerdo con lo que revela un estudio realizado en 2014 por investigadores de la Universidad de Otago, los polinesios habrían llegado al país aproximadamente en el siglo XIII.

haka4
Soldados maoríes interpretan un haka en Gaba Tepe, en la península de Galipoli, Turquía, 1915.
Cordon Press
Este deporte llegó a Nueva Zelanda con los primeros colonos de Gran Bretaña, y la razón de que tuviera una gran aceptación fue que los maoríes ya tenían un juego similar llamado kto-o-rahi, por lo que se sintieron altamente atraídos por el rugby.
A lo largo del siglo XIX, el pueblo originario no solo se vio gravemente afectado por las guerras contra los ingleses, sino también por las enfermedades provenientes de Europa, para las que todavía no habían desarrollado inmunidad. La población maorí disminuyó considerablemente -de hecho, llegaron a representar solo un 5% del censo total a finales de ese siglo- y esto los llevó a realizar un gran esfuerzo por conservar su tradición.
De manera paralela, el equipo de rugby The Natives, formado exclusivamente por maoríes, asistió a dos giras por Gran Bretaña y Nueva Gales del Sur, actual Australia, celebradas entre los años 1884 y 1889. Fue entonces cuando los jugadores, en su esfuerzo por preservar y enaltecer las costumbres de su pueblo, bailaron el Ka Mate (una haka compuesta en 1820 por el líder tribal Te Rauparaha) sobre el césped por primera vez: una expresión que, de algún modo, les otorgó la energía suficiente para conseguir la victoria en 86 de los 115 partidos que se jugaron.
Desde entonces, el rugby y la haka son dos elementos prácticamente inseparables de su cultura, y probablemente los aspectos más destacados y reconocidos de su identidad nacional.