¿Ha emergido de las aguas el 'Lobo Gris'?

Han aparecido en Estocolmo los restos de un naufragio que podrían pertenecer al 'Grå Ulven', un célebre buque de la guerra sueco-danesa de mediados del siglo XVII

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Foto: JIM HANSSON / SWEDISH NATIONAL MARITIME MUSEUMS

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El 'Lobo Gris'

Los restos del naufragio han aparecido junto a la isla de Kastellholmen, en Estocolmo.

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El 'Lobo Gris'

El arqueólogo marino Jim Hansson junto a los restos de la quilla del barco, que tienen una longitud de 32 metros.

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El 'Lobo Gris'

Los restos de la quilla del antiguo barco de guerra, del siglo XVII.

Foto: JIM HANSSON / SWEDISH NATIONAL MARITIME MUSEUMS

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El 'Lobo Gris'

Un investigador corta un madero de la quilla con una sierra para su posterior examen y datación.

Foto: JIM HANSSON / SWEDISH NATIONAL MARITIME MUSEUMS

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El 'Lobo Gris'

Sobre los restos del barco se han localizado siete bolas de cañón, una clara muestra de su antigua función militar.

Jim Hansson, rubio, 39 años, es un arqueólogo marino sueco que trabaja, desde hace seis años, en el Museo Marítimo de Estocolmo (Sjöhistoriska). El pasado domingo 24 de marzo salió a dar un paseo con su novia por el frente marítimo de la ciudad con la intención de echar un vistazo a su barco, amarrado al muelle. El termómetro rondaba los cero grados, pero el día estaba despejado. "Cuando lo vi me quedé estupefacto y realmente sorprendido", comenta Jim Hansson a Historia National Geographic. El inusual nivel del agua, más bajo de lo normal, había dejado al descubierto los restos de un naufragio. "Era un barco enorme y en un buen estado de conservación. Su aspecto voluminoso me sugirió que podía tratarse de un antiguo barco de guerra", indica. "Sabíamos por un mapa de 1736 que en algún lugar de la zona se ocultaban los restos de un naufragio y que al menos una parte de ellos emergió en 1946, pero no sabíamos si aún se conservarían", explica Jim Hansson. "Hace años se localizaron unos postes de madera, junto a los restos del naufragio, que formaban parte de un puente que se construyó entre 1639 y 1640", observa. "Hasta ahora han aparecido los restos de cinco naufragios, probablemente se hundieron a propósito para ser utilizados como fundamentos en la construcción del puente", añade.

Las islas de Skeppsholmen y Kastellholmen, a la entrada de Estocolmo por el mar Báltico, han acogido las Atarazanas Reales de Suecia aproximadamente entre 1680 y 1980, es decir, durante 300 años. "Por este motivo no se ha permitido el submarinismo y esto explica por qué los restos han estado ocultos durante tantos años", afirma Hansson. "En nuestros archivos hay referencias a un gran barco de guerra denominado Grå Ulven [Lobo Gris] que se hundió en esta zona en 1670. Los suecos se apoderaron de este navío en 1659, al final de la guerra sueco-danesa de mediados del siglo XVII, y se lo llevaron a su país. Los restos hallados de otros barcos probablemente corresponden a barcos dedicados al transporte de mercancías, de antes de mediados del siglo XVII", aclara.

Los investigadores van a proceder a datar los restos del Lobo Gris para comprobar si efectivamente se trata del célebre buque de guerra, que fue construido en 1642 en Neustadt, en Alemania. Disponía de 44 cañones y estaba formado por unos 100 tripulantes. "Hemos hallado un conjunto de siete bolas de cañón junto al pie de mástil, por lo que no cabe duda de que se trata de un barco de guerra. Entre la proa y la popa hay una longitud de 32 metros, aunque originalmente debía medir unos 36 o 37 metros. El Lobo Gris medía 37 metros, así que las medidas son prácticamente las mismas", precisa. "Todo depende del tiempo necesario para realizar las dataciones, a cargo del Museo Nacional de Copenhague, pero creo que a lo largo de este año presentaremos los restos en una exposición", revela Jim Hansson.