Barroco español

Francisco Salzillo, el maestro de la imaginería religiosa

Considerado uno de los grandes escultores del barroco español, la obra del artista murciano se basa fundamentalmente en la imaginería religiosa. Durante la Semana Santa tiene lugar en Murcia la conocida como "Procesión de los Salzillos", en la que se puede disfrutar de gran parte de su obra gracias a los pasos que pasean las cofradías.

Retrato de Francisco Salzillo a lápiz hacia 1740 por Joaquín Campos. 

Foto: CC

Santos, Vírgenes con Niño, un belén abarrotado de figuras en movimiento... Francisco Salzillo creó todo un mundo de imágenes religiosas que transmiten emoción y fe. Nacido en Murcia el 12 de mayo de 1707, Salzillo está considerado uno de los artistas barrocos más importantes del siglo XVIII y uno de los mejores imagineros religiosos que ha dado este país. Dedicado enteramente al arte sacro, la obra del artista murciano fue evolucionando con el tiempo, y sus esculturas, que muestran un toque muy personal y algunas influencias del arte napolitano y francés, tienen ciertas reminiscencias del neoclásico y del rococó.

Una vida en Murcia

Francisco Salzillo fue hijo del artista italiano Nicolás Salzillo, de quien heredó el taller cuando contaba tan solo con veinte años. Salzillo se formó como artista con la ayuda del capellán del coro de la iglesia de San Bartolomé, Manuel Sánchez Molina. Durante muchos años, la vida de Salzillo estuvo plenamente centrada en su trabajo en el taller, donde contaba con la ayuda de sus hermanos. Ya a los cuarenta años (una edad respetable para la época) se casaría con Juana Vallejo, con quien tuvo dos hijos, uno que murió al año de nacer y una hija a la que llamó María Fulgencia. Francisco Salzillo pasaría toda su vida en su Murcia natal y solo hay constancia de un viaje del artista a Cartagena, adonde fue para entregar personalmente una obra en 1755. Salzillo incluso llegó a rechazar una invitación para viajar a Madrid de parte del conde de Floridablanca, algo que le hubiera servido para darse a conocer en la Corte.

Francisco Salzillo pasaría toda su vida en su Murcia natal y solo hay constancia de un viaje del artista a Cartagena, adonde fue para entregar personalmente una obra en 1755.

Con el paso de los años, la obra del artista murciano alcanzaría tanta fama que empezó a recibir multitud de encargos, tanto de iglesias como de conventos de Murcia y también de las provincias vecinas. En 1755 fue nombrado Escultor Oficial del Concejo de Murcia e Inspector de Arte y Escultura. Tras la muerte su esposa en 1763, Salzillo empezó a reunirse cada vez más con otros artistas e intelectuales murcianos junto con los que en 1777 fundó la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia, institución que propició que dos años más tarde se creara la Escuela Patriótica de Dibujo con el propio Salzillo como primer director.

La Caída de Jesús, de 1752, es uno de los pasos que forma parte de la Procesión de los Salzillos que tiene lugar durante la mañana del Viernes Santo, en Murcia.

La Caída de Jesús, de 1752, es uno de los pasos que forma parte de la Procesión de los Salzillos que tiene lugar durante la mañana del Viernes Santo, en Murcia.

Foto: CC
Detalle de La Caída (1752).

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Foto: CordonPress

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La extensa obra de Salzillo

El pintor, historiador, coleccionista y crítico de arte Juan Agustín Ceán Bermúdez atribuyó en su obra Diccionario de los profesores de las bellas artes en España, del año 1800, más de 1.500 obras a Salzillo, aunque seguramente esta cantidad es exagerada. De hecho, su primer biógrafo, Luis Santiago Bado, dijo: "Pudo llegar a contar ochocientas noventa y seis obras, salidas de sus manos: que, aunque sólo se calculen a dos figuras cada una (pues era rara la que, aunque fuese a una sola imagen, no llevase un grupo de ángeles, nubes, etc.) ascienden a mil setecientas noventa y dos". Sea como fuere, pesar de que los grupos procesionales realizados por Salzillo habían sido considerados como un grupo homogéneo y que las demás obras del artista habían sido contadas de forma errónea, Salzillo desarrolló una gran actividad artística entre los años 1727 y 1783. Por desgracia, la guerra civil española se llevó por delante muchas de sus creaciones, pero, por suerte, las que se conservan, pueden verse en numerosos museos de la región de Murcia.

A pesar de que los grupos procesionales habían sido considerados como un grupo homogéneo y de que las demás obras del artista habían sido contadas de forma errónea, Salzillo desarrolló una gran actividad artística entre los años 1727 y 1783.

Las obras más destacadas de la primera etapa de Salzillo como escultor fueron La Dolorosa, La Sagrada Familiay La Inmaculada. Durante aquel período, Salzillo, como hemos apuntado, recibió la ayuda de algunos de sus siete hermanos, como José Antonio, Patricio e Inés, que sería la encargada de realizar el dorado y estofado de las figuras, una técnica que utilizaba el pan de oro.A partir de 1740, Salzillo empezó a lucir un estilo propio, que podemos apreciar en el movimiento y la expresividad de las manos de sus figuras, lo que les proporciona una espiritualidad y una mística muy especiales como se aprecia en las imágenes de San Francisco y Santa Clara realizadas para el convento de Capuchinas, o en La Piedad expuesta en la parroquia de San Bartolomé de Murcia.

Esta imagen de profunda devoción es La Dolorosa, creada por Francisco Salzillo en su etapa de juventud, antes de los 40 años.

Esta imagen de profunda devoción es La Dolorosa, creada por Francisco Salzillo en su etapa de juventud, antes de los 40 años.

Foto: CC
El paso "Oración en el huerto de Getsemaní" fue uno de los siete que Francisco Salzillo realizó para cofradía de Nuestro padre Jesús Nazareno de Murcia

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El Belén

Entre la variada y amplia producción del maestro Salzillo, ocupa un lugar privilegiado su famoso Belén. Caracterizado por ser muy detallista, Salzillo lo realizó en 1776 por encargo de un amigo suyo llamado Jesualdo Riquelme y Fonte, que lo quería para decorar su palacio. El Belén está compuesto por 166 figuras humanas y 364 de animales de todo tipo. El paisaje y los edificios son de una gran perfección, puesto que describen con gran detalle las montañas y los elementos naturales, así como el palacio del rey Herodes, el Templo de Jerusalén y la posada a la que acudieron José y María, a la que dotó de muebles y objetos. Este Belén compagina aspectos de las Escrituras, así como detalles y tradiciones costumbristas de su época.

Entre la variada y amplia producción del maestro Salzillo, ocupa un lugar privilegiado su famoso Belén.

El Belén de Salzillo, que tiene su origen en la tradición del pesebre napolitano, creó una auténtica escuela de belenes que ha perdurado en Murcia hasta nuestros días. El primer catálogo descriptivos del Belén del maestro Salzillo es obra del escritor y erudito Javier Fuentes y Ponte en 1897. En 1914, esta obra de arte fue expuesta en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y regresó a Murcia un año después, cuando fue comprada por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. En un principio, la obra estuvo expuesta en el Museo de la Trinidad hasta que en 1956 fue trasladada definitivamente al Museo Salzillo, donde se ha expuesto en dos ocasiones más.

El Belén de Salzillo, de 1776, es una de sus obras más representativas. Sobre estas líneas un detalle de la obra.

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Foto: CordonPress

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Los "pasos" del artista

La Semana Santa de Murcia, declarada de Interés Turístico Internacional, es un momento perfecto para disfrutar de la obra de Salzillo ya que es cuando las cofradías de esta región llevan a cabo la conocida como "Procesión de los Salzillos". Vista como un signo distintivo de la Semana Santa murciana, la obra del genial artista, así como la de uno de sus mejores discípulos, Roque López, se han convertido en unas de las más importantes de nuestro país. Salzillo murió el el 2 de marzo de 1783 siendo enterrado en el Convento de Capuchinas de Murcia. Si alguien desea rendir homenaje al insigne escultor y visitar su tumba deberá solicitar un permiso especial al obispado de Cartagena, ya que se trata de un convento de clausura.