TRANSCRIPCIÓN DEL PODCAST
El capítulo de hoy va a ser muy diferente al resto. Podríamos decir que hoy no vamos a desenterrar el pasado, si no a descubrirlo. ¿Por qué? Pues porque hoy hablaremos del descubrimiento que una egiptóloga española hizo hace unos años: y es que, en 2015 Marina Escolano descubrió unos fragmentos inéditos del papiro 3024 de Berlín, que, de hecho, ya no es exclusivamente de Berlín. Pero no adelantemos acontecimientos. Hablaremos también de los textos que contiene este papiro: El debate de un hombre con su Ba y el Cuento del Pastor, el primero es lo que se conoce como un texto sapiencial, y ambos fueron escritos en el reino Medio, es decir, hace unos 4000 años. Literatura de actualidad, vaya.
Aprovechando la ocasión, aprenderemos más sobre los sistemas de escritura de la lengua egipcia, porque supongo que os sonarán los jeroglíficos ¿verdad? Pues resulta no es para nada la única forma de escritura que usaron los antiguos egipcios. Además, haremos una radiografía del descubrimiento, es decir, que seguiremos los pasos que nuestra investigadora hizo para hallar estos fragmentos e identificarlos.
Encended el candil, echad mano de la lupa y adentraos con nosotros en las maravillas de estos textos perdidos, en un nuevo capítulo de Desenterrando el Pasado. Como siempre, conozcamos primero a nuestra investigadora de hoy: la egiptóloga Marina Escolano Poveda.
Marina es licenciada en Historia y doctorada en EE.UU. en Egiptología. Y desde hace varios años es profesora de clásicas y Egiptología en la Universidad de Liverpool. Su investigación se centra sobretodo en el estudio de textos egipcios de distintos periodos, y su interés es acercarse al mundo de los egipcios desde el punto de vista de lo que escribieron, de cómo pensaban, y de su forma de ver el mundo. ¿Cómo descubrió nuestra investigadora estos fragmentos desconocidos del papiro 3024 de Berlín?
Como suele decirse: comencemos por el principio. Nos encontramos en el año 2010, en Palma de Mallorca, nuestra investigadora, (todavía estudiante de doctorado por aquél entonces) se halla en la isla dando una charla, y como parte de la visita a la ciudad le ofrecen asistir al museo Bíblico aduciendo que en él hay algunos papiros a los que puede echar un ojo. Por supuesto, Marina no tenía ni idea de la existencia de dichos papiros, ni de la existencia del museo Bíblico, cosa nada extraña, dado que el museo no está abierto al público.
Una vez allí, nuestra investigadora se da cuenta de que es una colección interesante, y que, los papiros que allí había, que en un principio le habían dicho que eran papiros demóticos, no eran tales, si no que eran papiros hieráticos. Y ¿por qué es interesante este detalle? Pues porque los papiros hieráticos son mucho más antiguos que los papiros demóticos.
Pero, un segundo, ¿qué es eso de demótico o hierático? Pues ambas son una forma de escritura que utilizaron los antiguos egipcios. Y os preguntaréis, ¿pero no escribían con jeroglíficos? ¿Con esos dibujos tan llamativos y curiosos? Pues sí, el hecho es que la antigua lengua egipcia pudo ser representada con diversas escrituras a lo largo de la historia.
Los tipos de escritura egipcia
La primera, la jeroglífica es la más famosa, y se conoce como escritura monumental, pues es la que vemos en las paredes de los templos, de las tumbas. Se trata de una escritura muy elaborada. Tanto que parece increíble que fuera útil digamos para cosas más mundanas como tomar nota de algo, o elaborar un contrato. Para estos menesteres existía la segunda forma de escritura, la hierática, que viene a ser una escritura jeroglífica pero simplificada. Marina nos lo cuenta más detenidamente:
“Los signos que encontramos en hierático son signos que reducen cada uno de esos jeroglíficos a unos trazos básicos. Pues si pensamos en un pajarito, en jeroglíficos lo tenemos todo detallado: con el ojito, con plumas, a veces incluso con colores. Y en hierático puede resumirse en tres trazos: un trazo que arrancaría del pico hace el contorno de la cabeza y la espalda de ese pájaro y dos trazos para las patitas. Y todavía más o menos podemos distinguir que se trata de un ave, pero claro, eso lo podemos escribir muy rápido. Y así con todos los signos.”
Tanto el jeroglífico como el hierático aparecen en épocas similares, en el reino antiguo y, aunque evolucionan algo con el tiempo, un escriba del reino medio puede entender más o menos lo que escribe uno del reino antiguo. La tercera forma de escritura, la demótica, aparece ya en el primer milenio antes de nuestra era, es decir que es mucho más tardía. Es una escritura que se crea en el delta del Nilo y que se distribuye a lo largo del país. Se trata de una escritura mucho más cursiva, mucho más simplificada.
Si bien en el hierático aún se puede distinguir esa conexión con la escritura jeroglífica, digamos que aún podemos distinguir el pajarito. En el demótico ya no se puede distinguir nada. Marina nos da un ejemplo:
“Por ejemplo: si una M se escribía con una lechuza, y en hierático todavía podemos distinguir que eso era una lechuza, en demótico la m va a ser como nuestro número 3 pero al revés.”
Llegamos pues al último tipo de escritura, el copto. Marina nos ilustra:
“La última escritura que tenemos es el copto, y esta es la primera vez en la que tenemos la lengua egipcia escrita en una escritura que no es originaria de Egipto. Es el alfabeto griego al que añadimos una serie de signos que fueron tomados del demótico para sonidos que no existían en griego, para los que necesitábamos un signo independiente. Pero en sí es una escritura que ya no está relacionada de forma tan directa con lo anterior. Es un alfabeto, o sea tenemos muchos menos signos. Pero lo que nos permite, y esto es lo bonito del copto, es conocer qué vocales tenía el egipcio.”
Así es, resulta que hasta la llegada del copto los egipcios no escribían las vocales. Huelga decir que esta tendencia de los antiguos egipcios ha dificultado bastante el trabajo de los egiptólogos a la hora de conocer cómo sonaba la antigua lengua egipcia.
El hallazgo del papiro
Bien, volvamos al descubrimiento de nuestra investigadora ahora que ya sabemos que, con solo mirar un papiro puede hacerse una datación aproximada: por el formato, por los signos, si está escrito en columnas o en líneas horizontales. Así que, allí la tenemos en el museo Bíblico, frente a los papiros, y de un solo vistazo nuestra investigadora sabe que tiene entre manos algo muy atípico, unos papiros de cerca de 4000 años de antigüedad. Nos lo cuenta ella misma:
“Y esto es algo muy inusual porque, si bien tenemos muchísimos papiros que datan del reino nuevo o de épocas más tardías; todos los papiros demóticos con los que yo trabajo son de en torno a menos de 2000 años. Papiros tan antiguos, papiros del reino medio, hay muy pocos, se han conservado muy pocos. Obviamente por razones claras: son tan antiguos que han tenido más problemas para llegar al presente.”
Así que nuestra investigadora sale del museo Bíblico con una cosa muy clara: esos papiros hay que estudiarlos, porque deben ser publicados, deben salir a la luz. Pero claro, la vida de una estudiante de doctorado no es nada fácil, y las tesis no suelen escribirse solas, así que, cinco años después, en 2015, resuelve ponerse manos a la obra con el estudio de los fragmentos de Mallorca en sus horas libres, que vienen siendo todas las horas que componen la madrugada. Así que ahí la tenemos, escuchando Extremoduro a todo volumen para no dormirse y con la nariz metida en los fragmentos, cuando, de pronto. Ella nos lo cuenta:
“Me encontré en un libro unas fotografías del papiro de Berlín y, claro, yo tenía las fotografías de mi papiro, iba comparando… Y me doy cuenta de que las fotografías del fragmento del cuento del pastor del museo de Berlín tienen el mismo aspecto que algunos de los fragmentos que estaba yo estudiando, pero, vamos, columnas de la misma longitud, los signos tienen el mismo aspecto, esto es algo que te llama la atención, incluso aunque no sepas leer la escritura. Es como la letra de una persona. Si algo ha sido escrito por la misma persona, te das cuenta de que tiene el mismo aspecto. Las letras del mismo tamaño, si es del mismo documento pues más o menos las líneas dentro de una página de la misma longitud, o sea que hay una serie de cosas que son iguales, son regulares. Pues era lo mismo: los signos trazados por la misma mano, la distribución, la separación entre columnas igual.”
Y es en ese instante cuando nace la pregunta: ¿Y si estos fragmentos fuesen de ese mismo papiro?
¿Qué es el papiro de Berlín?
Llegados a este punto, merece la pena ahondar un poco más en este papiro de Berlín. Resulta que en el papiro 3024 hay dos tipos de escritura distinta, que corresponden a dos narraciones distintas. Lo curioso es que ninguna de las dos narraciones está completa del todo. El debate de un hombre con su Ba estaba inicialmente completo, pero con el tiempo se han diseminado y perdido sus fragmentos. Por su parte, el cuento del Pastor no ha estado nunca completo, pues el escriba que confeccionó el papiro lo hizo seleccionando los fragmentos que le interesaron y los unió deliberadamente.
Cabe mencionar también que ninguno de los dos títulos es original de la época, sino que son fruto de una elección moderna de los que los han estudiado. El papiro data del Reino Medio, momento en el que nace la literatura clásica egipcia, o sea, el primer momento en el que se encuentran textos de carácter narrativo, pues los textos anteriores eran siempre de carácter religioso o biográficos como los de las tumbas, pero nada de lo que llamaríamos bellas letras. Así pues, las dos historias de nuestro papiro tienen este carácter literario, esta intención narrativa. Y es que, el Reino Medio presenta un contexto muy particular. Marina nos ilustra:
“Es un contexto muy interesante porque es un momento de la historia de Egipto en el que Egipto vuelve a ser un país que está unificado, tenemos todo el territorio egipcio gobernado por un rey, pero salimos de un periodo, llamado el primer periodo intermedio, que ha sido un periodo en el que el país ha sido dividido en distintas áreas con distintos gobernantes y el contexto ha sido un poco de caos, y estas ideas se van a reflejar en los textos que vamos a tener durante el reino medio, vamos a tener una memoria de ese periodo en el que Egipto estaba en una situación de descontrol, según la mentalidad egipcia, tras haber salido de ese periodo de las pirámides, de ese Reino Antiguo.”
Así que, una vez salidos de este periodo de crisis y división, los faraones que volvieron a unificar el territorio egipcio necesitaron legitimarse de distintas formas, y como bien es sabido, la literatura puede ser una gran forma de propaganda. Es así como nacen estos tipos de literatura, digamos enfocada a convencer sobre el poder del faraón.
LOS RELATOS DEL PAPIRO
En el papiro de Berlín se recogen dos narraciones distintas, ambas con esta intención de mantener el país unificado y huir de este periodo precedente de caos: El debate de un hombre con su Ba y el Cuento del Pastor.
Empezaremos hablando del Debate. Este texto que forma parte de lo que se conoce como textos sapienciales, que son textos que nos muestran la visión del mundo de la élite, y que suelen ser unaserie de instrucciones, siempre transmitidas en forma de diálogo, lo que nos remite a la preeminente oralidad de la cultura egipcia. Pues bien, lo fascinante del Debate, es que en este caso no tenemos a dos personas hablando, si no que tenemos a un hombre hablando con su Ba, su alma. Marina nos cuenta más sobre este misterioso Ba:
“El Ba según los egipcios parece haber sido una parte de la personalidad del egipcio que se originaba, existe un poco de debate respecto a esto, pero parece ser que se originaba solo en el momento de la muerte. Era algo que estaría formando parte del individuo, pero solo se manifiesta en el momento de la muerte, y es lo que va a crear un enlace entre el individuo que ahora ha fallecido y el mundo de los vivos.”
Vaya, o sea que si este hombre está teniendo una conversación con su Ba es que no debe estar muy fino. Marina nos ilustra:
“Lo que nos dice el texto es que el Ba está unido al individuo con una cuerda que está unida al estómago de este hombre. Esto nos recuerda por ejemplo al cordón umbilical. El cordón umbilical es lo que une al bebé con el estado en el que estaba antes de haber nacido; es como una cuerda que lo liga a ese estado pre-nacimiento. Y lo que vemos aquí es que, existe también esa conexión, pero en el paso siguiente, en el paso de la vida a la muerte. Y lo que el hombre le dice es que no se suelte todavía, el Ba todavía no está libre. En el momento en que se corta esa cuerda, igual que cuando se corta el cordón umbilical, el individuo realmente fallecerá. Yo esto lo he utilizado para proponer que el contexto de este diálogo, de este debate, es una especie de coma de situación entre la vida y la muerte. Este individuo está debatiéndose, está probablemente inconsciente, debatiéndose entre la vida y la muerte y está decidiendo qué es lo que quiere hacer: si dejarse ir y morir o si le vale la pena seguir adelante y volver a la vida. Este sería el tema central.”
Así que parece que la conversación es una cuestión de vida o muerte. Bromas aparte, en el papiro de Berlín se conserva la mayor parte de esta conversación filosófica, pero la gran pregunta siempre había sido: ¿Por qué están este hombre y su Ba hablando? Y ahora, con los fragmentos de Mallorca podemos empezar a responder esta pregunta. Y digo empezar porque lo que tenemos en Mallorca también es fragmentario y hay que leer entre líneas.
Y entre líneas Marina ha conseguido averiguar dos cosas muy importantes en dichos fragmentos: que el hombre está enfermo, y que puede que haya una interlocutora desconocida hasta la fecha. Uniendo estos dos puntos, nuestra investigadora lanza su propuesta:
“Lo que yo he propuesto para entender de forma global el texto es que parece que podría ser una de las primeras evidencias o la primera evidencia de una experiencia cercana a la muerte. Tenemos hoy en día muchos relatos de personas que han estado en coma y que salen del coma y cuentan lo que han experimentado. Y suelen tener una conversación o con un miembro de la familia que ha fallecido o con un ángel dependiendo de la religión que tengan. Y para un egipcio esa conversación probablemente sucedería con su Ba. Entonces tenemos estos mismos elementos; estas personas que han experimentado ese tipo de experiencias cercanas a la muerte suelen decir que se siente muy bien, que en muchos casos no quieren volver pero que esta figura les dice: “no, no, tienes que volver, no es tú momento todavía". Hay muchísimos paralelos que hacen que esto sea muy curioso.”
Abordemos ahora la otra obra que hay en el papiro: el cuento del pastor. De este cuento, nuestro escriba decidió conservar solo veinticinco columnas, que corresponden a la mitad del cuento. ¿Y qué se narra en este cuento? Pues en él se cuenta la historia de un pastor, cuyo nombre no se especifica, que cuando se halla pastando con un gran rebaño, probablemente de algún rey o personaje poderoso, se encuentra con una diosa con algún tipo de forma de animal, que le pide que haga algo. El pastor responde que él nunca haría tal cosa y habla con sus otros compañeros pastores para mover al rebaño a la otra orilla, aparentemente para huir de la diosa. Para proteger al rebaño, además, hablan con unos magos para que les hagan unas fórmulas mágicas de protección. Y Marina continúa la historia:
“Entonces hacen esta fórmula mágica, mueven el ganado y la acción se corta ahí a la mañana siguiente. Entonces nos dice que a la mañana siguiente este pastor bajó otra vez a la orilla del río o a esta zona de marismas y se encuentra otra vez con esta diosa. Pero en este momento la diosa tiene forma de mujer y está como destrenzándose el cabello, que es un símbolo en Egipto para, pues que se está preparando para tener sexo, es algo bastante universal, entonces… Y además se está desnudando, y en este momento se acaba el relato. Ahí se acaba la columna 25. El resto no está .”
Curiosamente, los fragmentos que se conservan en Mallorca de la parte del papiro correspondiente al cuento del pastor fueron apartados deliberadamente por el escriba, es decir, que se los guardó. Como podéis imaginar esto genera aún más incógnitas.
De estos fragmentos también se ha podido sacar información muy valiosa, como que la diosa es de naturaleza multiforme, es decir que tiene varias formas, probablemente una de mujer y otra animal. Además, en ellos también vemos que la diosa le pregunta al pastor por el número de animales, es decir, que tiene un interés por los animales. En otros fragmentos se hace una descripción muy poética de la diosa, comparando partes de su anatomía con elementos de la naturaleza, por ejemplo: se compara la blancura de sus dientes con el yeso, que era lo más blanco que había. Este recurso se utiliza después en la poesía amorosa de épocas posteriores.
Cabe destacar que la mayor parte de aproximaciones a este cuento que se han hecho han sido llevadas a cabo por investigadores masculinos, y, a pesar de que quieran huir de su subjetividad, los investigadores siempre están, de alguna forma, sujetos a ella. De esta forma, la interpretación tradicional que se había hecho sobre el cuento es que la diosa lo que quiere del pastor es un favor de tipo sexual.
Las pesquisas de Marina a la luz de la nueva información hallada en Mallorca van por otro lado: su apuesta es que la diosa en realidad va detrás de los animales, y, al pedirle uno al pastor este le dice lo de “no voy a hacer lo que me pides”, a raíz de esta negativa del pastor, la diosa utiliza todos los métodos a su alcance para hacerse con los animales deseados. Sin duda esta segunda aproximación parece mucho más plausible. Aún más si tenemos en cuenta que hay un cuento medieval que narra algo parecido. Marina nos lo cuenta:
“Y lo bonito del cuento del pastor y que nos demuestra cómo las tradiciones se mantienen también de forma oral es que, si vemos tradiciones que se han seguido contando en Egipto en siglos posteriores en la edad media y en épocas posteriores en zonas de marismas, encontramos un relato que aparece en un texto medieval que es muy parecido al cuento del pastor, es un relato en que encontramos a un pastor que se encarga del rebaño real, el rey que le ha encargado que cuide, con otros pastores de este rebaño es Alejandro Magno, obviamente nos encontramos en la edad media Alejandro Magno es uno de los grandes reyes, además está cuidando el rebaño para la reina Cleopatra, o sea el contexto histórico está un poquito mezclado, simplemente las dos personas más famosas. Pero bueno, es un rebaño real. Y lo que vemos, que es muy interesante es que este pastor se encuentra con una diosa que sale de las aguas y la diosa le dice: Vamos a jugar a un juego, si tú ganas puedes hacer conmigo lo que quieras y si yo gano me das uno de tus animales. Entonces juegan, parece que es como una especie de pelea y tal y ella gana, entonces le tiene que dar uno de los animales, y siguen jugando y tal, bueno total que él empieza a perder animales, porque claro lo que quiere es ver de ganar a la diosa, y Alejandro Magno se da cuenta de que su rebaño cada vez tiene menos animales. Se entera de la situación y lo que hace es camuflarse, vestirse como si fuese é el pastor y entonces va Alejandro Magno a ver a la diosa y le dice lo mismo, pues eso “vamos a jugar un juego” y tal, pero Alejandro Magno siendo Alejandro Magno es más listo que la diosa y consigue ganarle. Y bueno lo que obtiene de la diosa es información sobre sus enemigos y tal."
Realmente sí que se parece mucho al cuento del pastor. De hecho una de las teorías al respecto es que este es el testimonio de cómo el cuento del pastor se convierte en un relato tradicional entre los pastores. Como verle las costuras a la historia, vamos.
DE VUELTA AL HALLAZGO
Volvamos ahora a ese despacho a las 3 de la madrugada, mientras suena Extremoduro de fondo, y nuestra investigadora ya ha formulado la pregunta: ¿Puede ser que estos fragmentos sean parte del papiro 3024 de Berlín? Imaginaos la situación. Puede que tenga entre manos uno de los grandes descubrimientos del siglo en materia de literatura egipcia. Y ¿qué hace?
“Escribí un email a mis profesores, a mi director de tesis y a la otra egiptóloga del departamento adjuntando las fotografías y diciendo: se me ha ocurrido que esto podría ser parte del mismo texto, ¿qué creéis vosotros? Para que me dijeran ellos qué opinaban. Y entonces ya recogí las cosas y digo “bueno voy a ver si duermo unas horas”. Esto serían ya las cuatro de la mañana entre que puse todo por escrito y envié el email y a las ocho de la mañana yo me había despertado ya, porque no podía dormir más, y miré en el móvil los emails y tenía ya una respuesta de mi profesora. Y la respuesta era una palabra en mayúsculas: YES.”
Se le pone a uno la piel de gallina. Así se hace historia señoras y señores.
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Hasta aquí el capítulo de hoy; esperemos que las pesquisas de Marina sobre los fragmentos de Mallorca nos den mucha más información sobre estas dos maravillosas obras de la literatura del Reino Medio. Mientras, le seguiremos los pasos bien de cerca para no perdernos sus próximos descubrimientos, que, estoy segura, serán igual de fascinantes que este.