"Estado de engaño": el poder de la propaganda nazi

El Partido Nazi desarrolló una sofisticada máquina de propaganda que difundía hábilmente mentiras sobre sus oponentes políticos, los judíos, y la necesidad de justificar la guerra. Pero la propaganda nazi era mucho más compleja que eso. Para que los nazis alcanzasen el poder y sus políticas raciales y esfuerzos expansionistas de guerra tuvieran éxito, se hubo de pintar una imagen mucho más matizada, una que atrajera a amplias franjas de la población, no solo a un extremo fanático.

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Foto: US Holocaust Memorial Museum

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Nosotros los trabajadores hemos despertado

Este cartel de las elecciones de julio de 1932 muestra al trabajador alemán iluminado a través del nacionalsocialismo e imponiéndose sobre sus oponentes. Se lee: "Nosotros, los trabajadores, hemos despertado. Estamos votando al nacionalsocialismo "

Foto: US Holocaust Memorial Museum, courtesy of Museum für Deutsche Geschichte

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El judío errante

Cartel de la película Der ewige Jude, dirigida por Fritz Hippler en1940.

Como parte de su ataque a los judíos en tiempos de guerra, el Ministerio de Propaganda recurrió a las películas como medio para difundir mensajes antisemitas. Der ewige Jude, dirigida por el jefe de la División de Cine del Ministerio de Propaganda, fue considerada como un "documental sobre el mundo judío" que pretendía desenmascarar la supuesta influencia perniciosa de la "raza parásita judía" en la sociedad alemana. A pesar de los esfuerzos de Goebbels para promocionarlo, la película fue un fracaso de taquilla.

Foto: US Holocaust Memorial Museum, courtesy of Robert M. W.

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¡Adolf Hitler, nuestro líder!

Los propagandistas nazis desarrollaron una gran apreciación por la tecnología, incluido el gramófono. Con él, las grabaciones de discursos nazis y música marcial entretenida se podían reproducir en reuniones locales o en las calles a través de altavoces en camiones.

Foto: US Holocaust Memorial Museum/photo by Heinrich Hoffmann

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Hitler - Cartel de las elecciones alemanas de 1932

Las técnicas modernas de propaganda -incluidas imágenes fuertes y mensajes simples- ayudaron a que Adolf Hitler, nacido en Austria, fuera un extremista poco conocido en Alemania, y uno de los principales candidatos a la presidencia del país en 1932.

Foto: US Holocaust Memorial Museum, gift of Helmut Eschwege / Artista: Hanisch, 1942

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"Detrás de los poderes enemigos: el judío"

Durante la Segunda Guerra Mundial, los propagandistas nazis frecuentemente describieron a "el judío" como un conspirador que tramaba la dominación mundial actuando tras los bastidores de las naciones en guerra con Alemania. Esta caricatura representa al "financiero judío" que manipula a los Aliados, Gran Bretaña, los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Foto: Library of Congress, Prints and Photographs Division

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VINNITSA

La propaganda antisemita nazi con frecuencia vinculaba a los judíos con los temores de sus audiencias alemanas y extranjeras. Este cartel, exhibido en la Unión Soviética ocupada por los alemanes para fomentar el fervor antisoviético y antisemita, usa el estereotipo del sanguinario "comisario bolchevique judío" para asociar "el judío" con el asesinato de más de 9.000 ciudadanos soviéticos en Vinnitsa, Ucrania, una atrocidad cometida por la policía secreta de Stalin en 1937-38. Las fuerzas alemanas descubrieron la masacre en mayo de 1943.

Foto: US Holocaust Memorial Museum/National Archives and Records Administration

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Julius Streicher

En la imagen, el acusado del Tribunal Militar Internacional -TMI-, Julius Streicher, editor de Der Stürmer, durante el juicio de Nuremberg. En su convicción, el TMI dictaminó que Streicher sabía de los asesinatos en masa de los judíos de Europa y que sus artículos en Der Stürmer pidiendo la "aniquilación de la raza judía" eran una incitación directa al asesinato y constituían un "crimen contra la humanidad". El veredicto de Streicher continúa moviendo el debate legal de cuándo la propaganda del odio se convierte en una incitación al genocidio.

Foto: Josef Berchtold / US Holocaust Memorial Museum, courtesy of Randall Bytwerk

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Hitler sobre Alemania

Imagen de portada de un panfleto político del Partido Nazi de la campaña electoral de Hitler en 1932.

Foto: Mjölnir [Hans Schweitzer], 1943 / Library of Congress, Prints and Photographs Division

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¡Él tiene la culpa de la guerra!

Los nazis intentaron provocar el odio hacia los judíos alemanes transformando la percepción popular que cualquier vecino tenía de ellos. Intentando convertir a la comunidad judía en un enemigo interno culpable del belicismo, unos traidores de Alemania desde dentro.

Foto: US Army Center of Military History

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El portador del estandarte

The Standard Bearer es una de las casi 10.000 obras de arte de propaganda nazi y militar alemán de las que el ejército de EE. UU. se apoderó después de la guerra. Esta y otras 400 obras de arte de la era nazi que aún se consideran cargadas políticamente permanecen hoy bajo la custodia del ejército estadounidense.

Foto: Library of Congress, Prints and Photographs Division

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El pueblo votará al nacionalsocialismo

Cartel electoral del año 1932 del Partido Nazi alemán.

"La propaganda es un arma verdaderamente terrible en manos de un experto".
Adolf Hitler, Mein Kampf, 1924.

"Adolf Hitler fue un ávido estudiante de la propaganda de los Aliados en la Primera Guerra Mundial, sus rivales socialistas y comunistas, el Partido Fascista italiano, así como la publicidad moderna", dice el comisario de la exposición State of Deception: The Power of Nazi Propaganda, que muestra el Holocaust Memorial Museum de los Estados Unidos, Steven Luckert . "Basándose en estos modelos, comercializó con éxito el Partido Nazi, su ideología y él mismo al pueblo alemán".

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Así era el arte promovido por el régimen nazi

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La exposición revela cómo, poco después de la Primera Guerra Mundial, el Partido Nazi comenzó a transformarse de un oscuro y extremista grupo opositor, en el mayor partido político de la Alemania democrática. Hitler desde el principio reconoció cómo la propaganda, combinada con el uso del terror, podría ayudar a su partido radical a obtener apoyo masivo y los votos de los alemanes.

Organizó los recursos del estado para consolidar el poder y promover implacablemente su visión de una Alemania "utópica y racialmente pura" que necesitaba defenderse de aquellos que la destruirían

Personalmente adaptó el símbolo antiguo de la esvástica y los colores de rojo, negro y blanco para crear la bandera del movimiento. Al hacerlo, Hitler estableció una poderosa identidad visual que ha marcado al Partido Nazi desde entonces.

Después de tomar el poder, el Partido Nazi asumió todas las comunicaciones en Alemania. Organizó los recursos del estado para consolidar el poder y promover implacablemente su visión de una Alemania "utópica y racialmente pura" que necesitaba defenderse de aquellos que la destruirían. Los judíos fueron elegidos como los principales enemigos, pero otros, incluidos los romaníes, los homosexuales, los testigos de Jehová y las personas con discapacidades mentales y físicas, también fueron retratadas como amenazas a la "comunidad nacional".

Alemania racionalizó la expansión territorial de Alemania como defensa propia frente al resto del mundo

Mientras Alemania empujaba al mundo a la guerra, la propaganda nazi racionalizó la expansión territorial de Alemania como defensa propia. Los judíos fueron representados como agentes de enfermedad y corrupción. Las acciones de los nazis en su contra, en Alemania y en los países ocupados, se promovieron como medidas necesarias para proteger a la población en general.

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Fotos: la persecución de los judíos por los nazis en Cracovia

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Con piezas raramente vistas con anterioridad, State of Deception: The Power of Nazi Propaganda ofrece un rico entorno que ilustra vívidamente el insidioso atractivo de gran parte de la propaganda nazi. La exhibición podrá visitarse desde el 25 de enero hasta el 13 de mayo de 2018, en el Centro de Visitantes del Parlamento Europeo, en Bélgica. La información también está disponible en la plataforma multimedia de la institución.