Actualizado a
· Lectura:
Hoy es un hotel de lujo situado en el centro de Frankfurt am Main, la histórica ciudad del centro de Alemania, que es "uno de los centros financieros más grandes e influyentes de Europa", según explica el propio hotel en su página web. La Villa Kennedy está ubicada en el número 70 de la avenida Kennedy, denominada así en recuerdo del presidente John Fitzgerald Kennedy, quien visitó Frankfurt en junio de 1963; murió asesinado cinco meses después en Dallas y entonces la calle de la ciudad alemana, por la cual pasó el presidente, fue renombrada en su honor.
La Villa Kennedy en realidad fue erigida con el nombre de Villa Speyer, "la casa de la influyente familia de banqueros que residió en ella unos 30 años desde 1901", explica el hotel. A finales del siglo XVIII, la familia Speyer ya era la familia judía más rica de Frankfurt, incluso por encima de la célebre familia Rothschild. La Villa Speyer fue arianizada por los nazis en 1938, pasando a ser propiedad de la ciudad de Frankfurt. Entre 1933 y 1945, dicha ciudad se convirtió en propietaria de unas 170 viviendas o terrenos que anteriormente habían pertenecido a ciudadanos judíos. La expulsión de los judíos y aquellos considerados "no arios" por los nazis, además de la expropiación forzosa de su patrimonio, se conoce como arianización.
La Villa Speyer, cuya arquitectura historicista fue proyectada por Alfred Günther, con un estilo neogótico y neorrenacentista, perteneció al banquero judío Eduard Beit von Speyer (1860-1933), uno de los alemanes más ricos del momento. En la mansión de la familia Speyer se celebraban conciertos con frecuencia y entre sus amigos se encontraban el compositor Richard Strauss y el violonchelista Hugo Becker. Desde 1938, cuando la ciudad de Frankfurt adquirió la mansión por un valor muy inferior al real, el edificio acogió el recién fundado Instituto de Biofísica Kaiser Wilhelm (hoy conocido como el Instituto Max Planck de Biofísica), donde se desarrolló una importante investigación sobre los efectos de la radiación en los seres humanos. Un bombardeo sobre Frankfurt en 1944, a finales de la Segunda Guerra Mundial, dañó el techo del edificio. Desde 2006 es un hotel de cinco estrellas.