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El nuevo Museu de Cultures del Món de Barcelona, inaugurado en febrero de 2015, presenta su primera exposición temporal: Escrituras. Símbolos, palabras, poderes, visitable hasta el 31 de enero de 2016. La muestra, comisariada por el lingüista Miguel Peyró, que ha sido profesor en las universidades de Sevilla, El Cairo y Oslo, explora la escritura desde sus orígenes hasta la actualidad, a través de un conjunto de 43 piezas destacadas de diferentes épocas y culturas. Se exhiben piezas únicas como La oportuna perla en la palma de la mano. Glosario tangut-chino, chino tangut, de 1190 y de Mongolia Interior; el bello manuscrito El caballero de la piel de tigre, de 1680 y procedente de Georgia; o un tintero hallado en el yacimiento arqueológico de Khirbet Qumrán, en Cisjordania, de la misma época que los Manuscritos del Mar Muerto, que contienen partes del Antiguo Testamento. Las piezas en préstamo proceden de diferentes colecciones nacionales e internacionales.
Escrituras enigmáticas
La escritura nació originalmente en sociedades sedentarias y urbanas como un instrumento de conservación y difusión de la palabra, pero con el tiempo se convirtió en un sustituto del lenguaje hablado que encerraba representaciones complejas. Algunas culturas han creado signos tabú para invocar a los espíritus o para reunir a los objetos representados, otras culturas han utilizado códigos que no conseguirmos entender, como ha ocurrido con los intentos de desciframiento de las antiguas escrituras ibéricas. En la muestra se exhibe un ejemplo: la estela ibérica, del siglo II o I a.C., hallada en Cabanes (Castellón). La escritura también pueden convertirse en un objeto estético a través de la práctica de la caligrafía, bien representada en la muestra por la escritura japonesa de Takeda Motsugai (1795-1867). Saber escribir ha sido siempre un signo de prestigio social, reservado a unos pocos. En cambio, las sociedades democráticas modernas han llegado a asumir el uso de la escritura como un derecho.