Entrelazados en la muerte: un entierro múltiple de unos 2.400 años al sur de la Ciudad de México

Los cuerpos de los difuntos, correspondientes a los primeros aldeanos de la Cuenca de México, fueron entrelazados probablemente con fines rituales

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Foto: Mauricio Marat, INAH

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Primeros aldeanos

La fosa con una decena de esqueletos constituye por ahora el primer entierro con tal cantidad de individuos que ha sido documentado en el Preclásico y en la Cuenca de México.

Foto: Mauricio Marat, INAH

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Entrelazados

Los cuerpos de los difuntos fueron entrelazados de tal forma que los huesos del brazo de un individuo aparecen bajo la región lumbar de otro.

Foto: Mauricio Marat, INAH

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Hombres, mujeres y niños

Los diez esqueletos eran tanto de hombres como de mujeres y de niños.

Foto: Mauricio Marat, INAH

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Jimena Rivera

El equipo coordinado por Jimena Rivera ha localizado más de 20 fosas troncocónicas, casi todas en una misma área.

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Un entierro múltiple de unos 2.400 años de antigüedad, de los primeros aldeanos de la Cuenca de México, ha sido descubierto en unos terrenos de la Universidad Pontificia de México (UPM) en Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, por unas investigadoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Los diez esqueletos, de hombres, mujeres y niños, estaban entrelazados en una fosa de dos metros de diámetro, lo que indica que los individuos debieron de ser enterrados en un mismo momento.

Las antropólogas físicas, Lucía López Mejía y Sonia Rodríguez Martínez, sostienen que el entierro fue realizado con fines rituales: los cuerpos de los difuntos fueron entrelazados de tal forma que los huesos del brazo de un individuo aparecen bajo la región lumbar de otro. Un par de individuos presenta deformación cefálica intencional, también se detecta mutilación dental en algunos casos, patologías en las vértebras y un desgaste dental generalizado. Entre las ofrendas hay cajetes, cuencos, ollas y tecomates, tanto pequeños como grandes. A algunos individuos les colocaron esferas cerámicas y piedras en las manos.

Un par de individuos presenta deformación cefálica intencional

Tras cinco meses de labores arqueológicas en los terrenos de la UPM, el equipo coordinado por Jimena Rivera ha localizado más de 20 fosas troncocónicas (el diámetro es mayor en el fondo que en la boca), casi todas en una misma área. Seis contenían entierros individuales, la mayoría adultos. La fosa que contenía una decena de esqueletos constituye por ahora el primer entierro con tal cantidad de individuos que ha sido documentado en el Preclásico y en la Cuenca de México. La loma que se levantaba en el centro de Tlalpan fue elegida varios siglos antes de nuestra era para establecer una de las primeras aldeas.