Abel G.M.
Periodista especializado en historia y paleontología
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Más de 20 estatuas de bronce en un perfecto estado de conservación, objetos votivos y 5.000 monedas de oro, plata y bronce: en cantidad y calidad, este es el mayor tesoro etrusco jamás hallado en Italia, resultado de una campaña de excavación que empezó en 2019 en el municipio de San Casciano dei Bagni, en la provincia de Siena (Toscana). Los objetos se han desenterrado del fango en el lugar conocido como Bagno Grande, un conjunto de piscinas sagradas ligadas a un manantial que en época etrusca eran un santuario religioso.
Además del tesoro en sí, resulta insólito el hecho de haber encontrado en las estatuas inscripciones contemporáneas en latín y en etrusco, lo cual habla de una convivencia pacífica entre ambas culturas en este lugar, al margen de los conflictos que hasta ahora centraban la relación entre estos dos pueblos. “Es un descubrimiento que reescribirá la historia”, apunta el especialista en el mundo etrusco Jacopo Tabolli, coordinador científico de las excavaciones. “Mientras que entre los siglos II y I a.C., fuera del santuario se combaten guerras sociales y civiles, dentro de él las grandes familias de las élites etruscas y romanas hacen ofrendas conjuntas, un contexto de paz rodeado de conflictos. Esta oportunidad de reescribir la relación entre etruscos y romanos es una ocasión excepcional”, explica Tabolli.

Limpieza de una de las estatuas recuperadas
Limpieza de una de las estatuas recuperadas
Fuente: Ministerio de Cultura de Italia
El mayor descubrimiento desde los bronces de Riace
Los expertos han calificado este descubrimiento como el más importante que se ha hecho en relación con la cultura etrusca desde que en 1972 se encontraron en Calabria los Bronces de Riace, una pareja de estatuas fabricadas con este material. La mayoría de esculturas etruscas que se conservan son de terracota: las de bronce son raras, especialmente tratándose de figuras completas.
Es por eso que el hallazgo de 20 estatuas y bustos es algo excepcional, especialmente por su magnífico estado de conservación, gracias al agua termal del manantial, que ha preservado incluso las inscripciones. Según la nota de prensa del Ministerio de Cultura, se trata del “mayor depósito de estatuas de bronce de época etrusca y romana jamás descubierto en la Italia antigua y uno de los más significativos de todo el Mediterráneo”.
Las estatuas representan a las divinidades veneradas en el santuario y son una muestra de la multiculturalidad de este lugar, con presencia de figuras como Higía, diosa griega de la curación y la higiene; o el dios Apolo, venerado por varias culturas del Mediterráneo, entre ellas la romana. Junto a estas se han encontrado también bustos, así como representaciones de órganos que se usaban para la adivinación. En las inscripciones se identifican los nombres de poderosas familias etruscas no solo de esta zona sino también de la Etruria interna, en la actual Umbria.

Busto con inscripciones en lengua estrusca
Busto con inscripciones en lengua estrusca
Foto: IMAGO/Italy Photo Press / Cordon Press
La mayoría de estas obras han sido datadas entre los siglos II a.C. y I d.C., periodo en el que se produjo una intensa asimilación por parte de Roma de las diferentes culturas que había absorbido. Los etruscos fueron uno de los primeros pueblos con los que Roma se disputó el control de la península. Este contexto de conflicto da más valor si cabe a un descubrimiento como este, que nos habla también de lo que ambas culturas compartieron.
Una gran oportunidad para el futuro
Un hallazgo tan excepcional como este representa también una ocasión de oro para la revalorización del territorio. “Este descubrimiento ofrece a San Casciano una oportunidad que no es solo cultural y turística, sino una verdadera oportunidad para renacer”, según Agnese Carletti, alcaldesa del municipio, que ha explicado los planes de futuro inmediato para conservar y dar a conocer este patrimonio.

Los objetos recuperados en el santuario de Bagno Grande
Los objetos recuperados en el santuario de Bagno Grande
Foto: Ministerio de Cultura de Italia
Un museo etrusco
Dichos planes consisten inicialmente en la creación de un nuevo museo para mostrar las estatuas y el resto de objetos recuperados, y que se ubicará en un palacio del siglo XVI situado en pleno centro del municipio. Junto al museo se crearán más adelante un parque arqueológico y un centro de investigación universitaria internacional. “Nuestro proyecto mira lejos, al futuro; y cerca, a la comunidad”.
El objetivo es convertir San Casciano no solo en un destino turístico sino también en un lugar de referencia para la etruscología que “atraerá a jóvenes arqueólogos de todo el mundo, que gracias a estas excavaciones ya se han instalado en el pueblo durante muchos meses”. Algunos de estos jóvenes arqueólogos son los que han integrado el equipo que ha realizado el descubrimiento, formado por más de cincuenta estudiantes de once universidades italianas y extranjeras.