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Cuando los arqueólogos encontraron una armadura de cuero prácticamente intacta en la necrópolis de Yanghai en China apenas pudieron reprimir su excitación. La pieza no solo se hallaba en un excelente estado de conservación, sino que además no se parecía a nada encontrado en la región hasta muchos siglos después.
Aunque sí es cierto que existieron algunas armaduras de escamas en China, estas no aparecieron hasta el año 210 a.C. en la tumba del primer emperador, donde se encontraron algunas corazas hechas con láminas de piedra superpuestas pero de diseño y construcción diferentes.

Armadura de piedra encontrada en el mausoleo de Xi'an
Foto: Wikimedia Commons
Así, y para descubrir los orígenes de este curioso artefacto los investigadores se han tenido que trasladar hasta Mesopotamia, donde han encontrado un paralelismo con las armaduras que llevan los soldados asirios en los relieves dedicados a escenas de batallas y asedios en palacios como el de Nimrud.
La datación por radiocarbono ha reforzado esta hipótesis, pues el artefacto ha sido fechado entre los años 786 y 543 a.C., período en el que el Imperio Neoasirio (911-612 a.C.) contrató a numerosos mercenarios escitas y sármatas que fueron equipados con armaduras de cuero a costa del estado.

Jinete asirio en una escena del palacio de Asurbanipal en Nínive
Foto: The Trustees of the British Museum

La armadura del Metropolitan Museum of Art es sorprendentemente similar pese a la enorme distancia entre los dos hallazgos.
Foto: Department of Arms and Armor, The Metropolitan Museum of Art
Además la pieza es prácticamente idéntica a otra encontrada en las zonas donde habitaban estos jinetes mercenarios y guardada hoy en el MET, que para los arqueólogos es también de fabricación asiria. De este modo ambas piezas pertenecerían a guerreros contratados temporalmente por los asirios para alguna campaña, y que al volver a casa se llevaron consigo sus nuevas armaduras.
De tal forma cuando terminó su período de servicio este soldado habría vuelto con su familia a Yanghai, región que en la época estaba habitada por pueblos mongoles seminómadas. Otras explicaciones sobre como el artefacto habría realizado tan largo viaje es que fuera capturado como botín de guerra en alguna incursión de los mongoles o que simplemente llegara al extremo oriente a través de intercambios realizados a lo largo de la Ruta de la Seda que unía China con Mesopotamia.
Fabricadas en serie
Según el director del estudio Patrick Wertmanninvestigadorde la Universidad de Zurich la pieza era una de las muchas producidas por los talleres asirios, que a partir del siglo VII a.C. empezaron a fabricar en masa armaduras de cuero para equipar a los ejércitos del rey.
Esto fue posible por la simplificación del proceso de construcción y la estandarización de las piezas, un avance tecnológico que explica como puede ser que dos armaduras encontradas a tan gran distancia como la de Yanghai y la del MET sean prácticamente idénticas.

En total se encontraron tres tipos de láminas de cuero, las más pequeñas cubrían la mayor parte de la superficie, mientras que las otras protegían la zona del vientre.
Foto: D.L. Xu, P. Wertmann, M. Yibulayinmu

En este dibujo se puede apreciar como las láminas se unían entre ellas y se fijaban a una capa interior de cuero.
Foto: D.L. Xu, P. Wertmann, M. Yibulayinmu
En efecto ambas tienen láminas de tamaño similar con una esquina ornamentalmente redondeada y se fabricaron con hileras horizontales que son un poco más anchas en el torso. Los rectángulos de cuero que forman ambas corazas se unían entre ellos con unas tiras que pasaban por incisiones verticales y las fijaban a un coselete interior.
Así fila tras fila iban formando una armadura ligera, de bajo coste y que ofrecía una protección razonable a un gran número de soldados. Por su prohibitivo coste los metales como el hierro y el bronce se reservaban para las puntas de lechas y lanzas; de hecho solo el rey y sus nobles se podían permitir armaduras de este material, de las cuales apenas nos han llegado algunas escamas dispersas.

Restos de una armadura de bronce asiria, por su mayor calidad y precio estas eran fabricadas una a una por artesanos muy cualificados.
Foto: Wikimedia Commons
Más detalles curiosos de la armadura
Otro detalle a tener en cuenta es que junto a la armadura se encontraron protecciones para caballo, lo que confirma que se trataba de un jinete y refuerza la teoría de que fuera un mercenario que habría luchado en Mesopotamia. Además la armadura de Yanghai es algo más corta que la del MET por lo que, según Wertmann, estaba especialmente diseñada para la lucha a caballo.

Tumba de Yanghai en la que se encontró la armadura (círculo rojo).
Foto: D.L. Xu, P. Wertmann, M. Yibulayinmu
Pese a que los arqueólogos descartan encontrar otras piezas parecidas en la necrópolis de Yanghai esta armadura constituye una prueba de primer orden sobre los intercambios comerciales a larga distancia y las dinámicas migratorias del primer milenio a.C.
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