Del escritor norteamericano Edgar Rice Burroughs, nacido el 1 de septiembre de 1875 (y que saltaría a la fama de la mano de su personaje más emblemático, Tarzán de los monos), se ha llegado a decir que fracasó en casi todas las empresas que quiso emprender a lo largo de su vida. Porque de hecho, y a pesar de su innegable éxito literario, Edgar en realidad nunca tuvo la intención de ser escritor; su verdadera pasión era el Ejército. El joven Edgar tuvo ocasión de materializar su sueño cuando viajó al legendario Oeste como voluntario del Séptimo de Caballería, pero su salud le impediría continuar con su carrera militar. Desmoralizado, y con una familia que mantener, Edgar ejerció todo tipo de empleos, desde oficinista a revisor de ferrocarriles. Pero todo cambió cuando, sin demasiadas esperanzas, decidió enviar media novela a The All-Story Magazine.
Sin oficio ni beneficio
Educado en diferentes escuelas, Edgar Rice Burroughs pasó un año en el rancho de su hermano en Idaho durante la epidemia de gripe que afectó a Chicago durante 1891. Hijo de un veterano de la Guerra de Secesión, el mayor George Tyler Burroughs, Edgar quería seguir los pasos de su padre e ingresó en la Academia Phillips de Andover, en Massachusetts, y posteriormente en la Academia Militar de Michigan. Tras graduarse en 1895 (no logró ingresar en la prestigiosa Academia de West Point), acabó sirviendo como soldado raso en el Séptimo de Caballería de los Estados Unidos, como hemos visto. Desafortunadamente para él, le fue diagnosticado un problema cardíaco que lo obligó a dejar el ejército en 1897.

Ex Libris del escritor estadounidense Edgar Rice Burroughs que muestra a Tarzán sosteniendo el planeta Marte.
Foto: PD
Tras graduarse en 1895 (aunque no logró ingresar en la prestigiosa Academia de West Point), Burroughs acabó sirviendo como soldado raso en el Séptimo de Caballería de los Estados Unidos
Desengañado y sin poder encontrar un trabajo estable, regresó al rancho de su hermano y en 1899 entró a formar parte de la plantilla de la empresa de su padre. Un año más tarde se casaría con su novia de toda la vida, Emma Hulbert. En 1904 dejó el trabajo en la empresa familiar, y tras siete años saltando de empleo en empleo, Burroughs empezó a intentar escribir relatos de ficción mientras trabajaba como vendedor en una empresa de sacapuntas. Fue en esos años cuando la pareja tuvo dos hijos, Joan, más tarde casada con James Pierce (precisamente el cuarto actor que interpretaría el papel de Tarzán) y Hulbert. En aquella época, Edgar Rice disponía de mucho tiempo libre y se refugió en la lectura de las pulp fiction, revistas baratas e impresas en un papel de mala calidad que iban dirigidas a un público muy amplio. Los géneros preferidos de Burroughs eran el de aventuras y, sobre todo, la ciencia ficción. En 1929, recordó que en aquella época había pensado: "Si a la gente se le pagara por escribir cosas malas, como las que leo en algunas de esas revistas, podría escribir historias igual de malas. De hecho, aunque nunca había escrito una historia, sabía absolutamente que podía escribir historias tan entretenidas y probablemente mucho más que cualquiera de las que pudiera leer en esas revistas".
El fenómeno Tarzán
A pesar de carecer de experiencia como escritor, en 1911 Edgar Rice Burroughs decidió probar fortuna con su primer relato. Bajo las lunas de Marte es una historia de ciencia ficción cuyo protagonista es el héroe John Carter y fue publicada por entregas en la revista The All-Story Magazine. Animado por el inesperado éxito, Burroughs escribiría también por entregas, en 1912, el relato que lo lanzaría a la fama: Tarzán de los monos. Su argumento nos presenta a John Clayton, lord Greystoke, y su esposa Alice, que está embarazada de su primer hijo. Juntos viajan a África para apaciguar unas aldeas. Durante la travesía en barco, la tripulación se amotina y el cabecilla los abandona en tierra, saldando de esta manera una deuda de honor contraída con lord Greystoke. La pareja consigue sobrevivir, pero Alice muere un año después de dar a luz. De un modo simultáneo, Burroughs cuenta la historia de unos grandes simios conocidos como manganis. Kerchak, el líder del grupo, encuentra por casualidad la cabaña de los Greystoke y acaba matando a Greystoke, aunque salva a su hijo a petición de Kala, la pareja de Kerchak. Entonces decide adoptarlo y llamarlo Tarzán, que significa "piel blanca". De esta manera se inicia la leyenda de Tarzán, el hombre mono.

En esta imagen aparece Tarzán con su inseparable mona Cheeta, 1939.
Foto: Cordon Press
Bajo las lunas de Marte es una historia de ciencia ficción publicada por entregas en la revista The All-Story Magazine. Animado por el inesperado éxito, Burroughs escribiría también por entregas, en 1912, el relato que lo lanzaría a la fama: Tarzán de los monos.
El éxito obtenido fue tal que en 1914 se editó en forma de libro llegando a ser el primero en las listas de ventas. Tarzán se convirtió en una sensación y Burroughs estaba decidido a rentabilizar al máximo la popularidad de su personaje. Planeó explotarlo a través de varios medios, incluida una tira cómica, películas y todo tipo de productos. Pero varios expertos se lo desaconsejaron, afirmando que los diferentes medios acabarían compitiendo entre sí. Pero Burroughs hizo oídos sordos y siguió adelante demostrando a todo el mundo que él tenía razón y que los expertos estaban equivocados: el público quería a Tarzán en cualquier formato, y aún hoy en día Tarzán sigue siendo uno de los personajes de ficción con más éxito; incluso ha acabado convirtiéndose en un icono cultural.

Foto de Johnny Weissmuller y Maureen O'Sullivan caracterizados como Tarzán y Jane, 1936.
Cordon Press
La comunidad de "Tarzana"
En 1913, Burroughs y Emma tuvieron su tercer y último hijo, John Coleman Burroughs, y entre 1915 y 1919 el escritor adquirió un gran rancho al norte de Los Ángeles al que puso el nombre de "Tarzana" en honor al personaje que le había dado fama y fortuna. Unos años después, los vecinos que vivían cerca del rancho de Burroughs votaron en 1927 dar aquel mismo nombre a su propia comunidad, e incluso en Texas, ese mismo año, otra comunidad adoptó el nombre de Tarzán (aunque tuvieron que esperar a que el servicio postal de Estados Unidos lo aceptase como válido). Tras el éxito de las novelas, Tarzán no tardaría en llegar a la gran pantalla. En 1918, el actor Elmo Lincoln daría vida al primer Tarzán cinematográfico en la película muda Tarzán de los monos, y pocos años después, en 1923, Burroughs creó la Edgar Rice Burroughs, Inc., una empresa con la que comenzó a imprimir sus propios libros durante la década de 1930, una década marcada por el gran éxito de las películas de Tarzán, protagonizadas a partir de 1932 por el excampeón olímpico de natación Johnny Weismüller, tal vez el Tarzán más famoso del cine, que interpretó al personaje hasta 1948.

Portada a color del libro Tarzán de los simios, escrito por Edgar Rice Burroughs y publicado en 1914.
Foto: PD
En 1918, el actor Elmo Lincoln daría vida al primer Tarzán cinematográfico en la película muda Tarzán de los monos, y en la década de 1930 el personaje fue interpretado por el excampeón olímpico de natación Johnny Weismüller.
Divorciado de Emma en 1934, Burroughs se casó en 1935 con la exactriz Florence Dearholt Gilbert, que había estado casada con su amigo Ashton Dearholt. El matrimonio no funcionó y la pareja se divorció en 1942. Tras el ataque japonés a Pearl Harbor, Burroughs, que contaba ya con setenta años, pidió una plaza de corresponsal de guerra. Así, con su permiso bajo el brazo, el escritor se convirtió en uno de los corresponsales de guerra más veteranos de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la contienda regresó a su casa de California, donde, tras muchos problemas de salud, murió de un ataque al corazón el 19 de marzo de 1950, después de haber escrito alrededor de setenta novelas (veintidós de ellas protagonizadas por Tarzán).
Luces y sombras de Tarzán
Pero el personaje de Tarzán tampoco ha estado exento de polémica. Burroughs fue acusado de racismo por la visión que daba de África en sus novelas. George P. Elliott dijo en un artículo para la revista literaria Hudson Review que los prejuicios de Burroughs eran "asquerosos", pero que a pesar de ello nadie se había molestado en analizarlos o atacarlos, ya que, de hecho, en sus novelas lo que realmente importaba era la historia, "que sabe bien". Asimismo los herederos de Burroughs han interpuesto numerosas demandas por diferentes motivos al considerar que muchas veces no se ha presentado al personaje de Tarzán de la forma en que su creador lo había imaginado: como un sano entretenimiento familiar. Incluso hace unos años, en 2007, quisieron que el famoso grito de Tarzán fuese patentado como marca registrada en la UE. Sin éxito.
Los herederos de Burroughs han interpuesto numerosas demandas por diferentes motivos al considerar que muchas veces no se ha presentado a Tarzán de la manera que su creador lo había imaginado: como un sano entretenimiento familiar.
Y hablando del famoso grito de Tarzán: ¿Era real? ¿Lo profirió Johnny Weismüller tal cual lo escuchamos en las películas Al parecer, aunque se caiga algún que otro mito, la respuesta es un rotundo No. Según la versión oficial, el grito de Tarzán fue creado por el ingeniero Douglas Shearer en los propios estudios de la MGM, mezclando en tiempo real las grabaciones de los alaridos que daba el actor Johnny Weismüller, los aullidos de una hiena, una nota musical ralentizada e interpretada por la soprano Lauren Bridges y la nota de un violín. Una mezcla curiosa para un grito legendario...