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En el año 1999, un equipo de arqueólogos descubrió un enterramiento del siglo I a.C. en la isla de Bryher, en el archipiélago de las Sorlingas, al suroeste de Inglaterra. Junto a los restos del difunto, los arqueólogos encontraron un rico ajuar funerario: una espada fabricada con una aleación de cobre y un escudo, objetos que normalmente se asocian con entierros masculinos. Pero lo que los desconcertó fue que entre los elementos del ajuar también había un broche y un espejo de bronce que simboliza un disco solar, piezas características de los enterramientos femeninos. La presencia de estos objetos a primera vista tan incongruentes en un mismo enterramiento convirtió esta tumba de la Edad del Hierro en algo único en Europa occidental.
Pero el estado de los huesos hacía imposible que con los métodos genómicos existentes en aquel momento se pudiera determinar el sexo del ocupante de la sepultura. Hasta ahora. Gracias a las nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología ha sido posible llevar a cabo un innovador estudio que ha podido resolver el misterio a través del análisis de los péptidos del esmalte dental de los restos óseos. El estudio ha sido realizado por un equipo internacional dirigido por Historic England y los resultados han sido publicados en Journal of Archaeological Science Reports.

Imagen de la tumba donde fueron encontrados los restos óseos junto a su ajuar funerario.
Imagen de la tumba donde fueron encontrados los restos óseos junto a su ajuar funerario.
Isles of Scilly Museum Association
Los restos eran de una mujer
El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo humano, incluso más que los huesos, pero, a su vez, es también muy frágil. El esmalte contiene una proteína con enlaces al cromosoma "X "o "Y", lo que significa que se puede usar para determinar el sexo de un individuo con una fiabilidad que en este caso es del 96 por ciento, según afirman los investigadores en su estudio.
Los arqueólogos están convencidos también de que además de revelar el sexo de la persona enterrada en la isla de Bryher, la investigación podría asimismo arrojar nueva luz acerca del papel que jugaron las mujeres en la islas británicas durante la Edad del Hierro.
El esmalte dental es el es el tejido más duro del cuerpo humano, incluso más que los huesos, pero, a su vez, es también muy frágil.

Imagen de los restos óseos, muy fragmentados, recuperados del interior de la tumba descubierta en Bryher.
Imagen de los restos óseos, muy fragmentados, recuperados del interior de la tumba descubierta en Bryher.
Historic England Archive
"Aunque nunca podremos saber a ciencia cierta el significado de los objetos que se encuentran en las tumbas, en este caso la combinación de una espada y un espejo sugiere que esta mujer tenía un alto estatus dentro de su comunidad y pudo haber desempeñado un papel dominante en la guerra local, organizando o liderando ataques contra rivales", sugiere la bióloga Sarah Stark, una de las autoras del estudio.

Imagen de la empuñadura de la espada (arriba) y del espejo de bronce (abajo) encontrados en el interior de la tumba.
Imagen de la empuñadura de la espada (arriba) y del espejo de bronce (abajo) encontrados en el interior de la tumba.
Historic England Archive
"Esto podría implicar que la participación femenina en las incursiones y otros tipos de violencia era más común en la sociedad de la Edad del Hierro de lo que pensábamos anteriormente, y podría haber sentado las bases de las que surgirían líderes como la reina Boudica", concluye Stark.