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Ninguno de los pompeyanos que dormían plácidamente aquel 24 agosto de 79 a.C. podían ni siquiera imaginar que ese sería, para la mayoría, su último día de vida. Es muy probable que los habitantes de Pompeya desconocieran que las laderas del monte Vesubio, cubiertas ahora de viñedos y cultivos, ocultaban la presencia de un violento volcán que ese aciago día de verano (aunque hay investigadores que apuntan a que fue en octubre) sepultaría su ciudad.
Las prósperas ciudades romanas de Pompeya y Herculano quedaron enterradas bajo seis metros de ceniza volcánica y piedra pómez expulsadas por el Vesubio. La enorme erupción del volcán arrojó al cielo, a una altura a 33 kilómetros, una nube mortal de lapilli y gases sobrecalentados, expulsando roca fundida y ceniza caliente y liberando 100.000 veces la energía térmica producida por los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.

La vajilla se encontró boca a bajo a lo largo de toda la estancia.
La vajilla se encontró boca a bajo a lo largo de toda la estancia.
Parco Archeologico di Pompei
Una instantánea de la vida en Pompeya
En la zona norte de la antigua Pompeya se extendía Civita Giuliana, una villa agrícola productora de aceite y vino. Esta villa fue excavada por primera vez a principios del siglo XX por un noble italiano, el marqués Giovanni Imperiali. Durante los trabajaos de excavación salieron a la luz diversas habitaciones residenciales y partes de un complejo dedicado a procesar alimentos. Recientemente, en 2021, en Civita Giuliana los arqueólogos hicieron impresionantes hallazgos, como los restos de un carro decorado con relieves de plata, un establo y una habitación en la que vivían tres esclavos.
Civita Giuliana, fue una villa agrícola productora de aceite y vino que estaba situada en la zona norte de Pompeya.

Vajilla descubierta durante las excavaciones llevadas a término en Civita Giuliana.
Vajilla descubierta durante las excavaciones llevadas a término en Civita Giuliana.
Parco Archeologico di Pompei
A todos estos descubrimientos acaban de sumarse ahora otros nuevos. Durante la intervención que se estaba realizando en Villa Giuliana destinada a proteger el yacimiento de los saqueadores (un proyecto que ha podido llevarse a cabo gracias al acuerdo al que llegaron en 2019 la Fiscalía de Torre Annunziata y el Parque Arqueológico de Pompeya), los arqueólogos han desenterrado restos de vajillas, jarras y recipientes de cerámica que se encontraban dispuestos boca abajo a lo largo de los muros de una habitación que formaba parte de las dependencias de los esclavos, y que ha revelado una instantánea de la vida cotidiana en la ciudad durante la fase final de la erupción del Vesubio.
"Estos hallazgos demuestran el compromiso y la capacidad del Estado para frenar la lacra de las excavaciones clandestinas y el comercio de piezas arqueológicas, y constituyen una importante respuesta a los estragos causados a lo largo de los años por los ladrones de tumbas. Pompeya es el orgullo de Italia y tenemos la intención de defender y promover aún más un patrimonio único en el mundo", ha declarado con satisfacción el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano.