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Tras varios años de sequía, a principios de 2001 unas devastadoras inundaciones provocaron el desbordamiento del río Halil, que atraviesa la provincia de Kermán, en Irán. Aquella catástrofe natural sacó a la luz los restos de una enigmática cultura tras milenios de permanecer en el olvido. Finalmente, cuando los arqueólogos pudieron hacer las primeras prospecciones, fueron plenamente conscientes del alcance del descubrimiento, aunque para entonces la destrucción de miles de tumbas y el saqueo de sus tesoros había comportado una terrible pérdida de información sobre aquella misteriosa civilización.
Estas primeras excavaciones arqueológicas sacaron a la luz la cultura de Jiroft, una desconocida civilización que se desarrolló durante la Edad de Bronce antiguo, en el III milenio a.C., en una fértil llanura situada en la provincia iraní de Kermán, una región rodeada de altas cumbres de unos 4.000 metros de altitud.

Localización del yacimiento de Hajjiabad-Varamin, perteneciente a la cultura de Jiroft, en el actual Irán.
Localización del yacimiento de Hajjiabad-Varamin, perteneciente a la cultura de Jiroft, en el actual Irán.
Foto: The Author(s) (CC BY 4.0)
jiroft, el rescate de una antigua cultura
Las excavaciones que rescataron del olvido a la cultura de Jiroft empezaron en el mes de febrero de 2003 bajo la dirección del arqueólogo iraní Youssef Madjidzadeh. Durante los trabajos se identificó Mahtoutabad, una de las necrópolis principales de aquella milenaria cultura. Casi a un kilómetro y medio al oeste, dos imponentes tepes, o colinas artificiales, atrajeron la atención de los investigadores. Se trataba de los vestigios de dos complejos arquitectónicos que custodiaban un edificio de culto, una ciudadela fortificada y, bajo toneladas de escombros, los restos de otros edificios de menor importancia.
En Mahtoutabad se descubrieron los restos de dos complejos arquitectónicos que custodiaban un edificio de culto y una ciudadela fortificada.

Objeto de clorita decorado con una escena que representa a un "señor de las bestias" rodeado de felinos. Cultura de Jiroft.
Objeto de clorita decorado con una escena que representa a un "señor de las bestias" rodeado de felinos. Cultura de Jiroft.
Foto: Nationalmuseumofiran (CC BY-SA 4.0)
Los trabajos arqueológicos en el área que en su día ocupó la cultura de Jiroft han continuado hasta la fecha. Y ha sido ahora, en el transcurso de unas excavaciones en el antiguo yacimiento de Hajiabad-Varamin, cuando un equipo de arqueólogos dirigidos por Nasir Eskandari Doman, arqueólogo de la Universidad de Teherán, ha descubierto los restos de lo que parece ser un antiguo taller de objetos de piedra que podría datar del III milenio a.C. y en el que se han localizado una gran variedad de vasijas y decoraciones de piedra de clorita, según se desprende de un estudio que acaba de ser publicado en la revista Antiquity.
un taller de hace 5.000 años
Según el estudio, los recipientes de piedra y los objetos usados o rotos no se desechaban, sino que los fragmentos se llevaban al taller de producción para "reciclarlos". "Nuestras nuevas investigaciones sobre la civilización de Jiroft han llevado a la identificación de un taller para la producción de objetos de piedra y adornos en el antiguo asentamiento Jiroft de Hajjiabad, que data del tercer milenio antes de Cristo. En este taller de producción se obtenían piezas completas y rotas de piedra y adornos (como cuentas de ágata, lapislázuli, mármol). También se consiguieron útiles y utensilios con los que producían objetos, siendo los más importantes los taladros de piedra y metal", explica Eskandari.

Broca fabricada en lava roja procedente del yacimiento de Hajjiaba-Varanin.
Broca fabricada en lava roja procedente del yacimiento de Hajjiaba-Varanin.
Foto: M. Vidale
Eskandari también ha hecho hincapié en el gran tamaño del taller, que abarca media hectárea. "Es uno de los talleres más grandes para la producción de objetos de piedra que se han encontrado en el mundo antiguo", afirma el investigador.
En cuanto a las herramientas halladas durante las excavaciones en este taller de producción, Eskandari ha señalado que demuestran que quienes allí trabajaron utilizaban las mismas técnicas de fabricación para producir vasijas de piedra que los antiguos egipcios, tal como puede apreciarse en algunas de las escenas que se han conservado en el interior de diversas tumbas en el País del Nilo, concluye el arqueólogo.