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"No iba a cavar mucho, solo un poco en la pendiente detrás de la casa, para obtener más espacio entre la casa y el terreno", explicó Oddbjørn Holum Heiland cuando un viernes por la noche él y su esposa Anne, al retirar la hierba y la capa superior del jardín de su casa, construida en 1740, se toparon con una piedra ovalada y un objeto de hierro muy parecido al filo de una espada. "Lo miré y pensé que se parecía mucho a la hoja de una espada. Y luego, cuando vacié el contenido del cubo de excavación, la empuñadura cayó al suelo".
Oddbjørn pensó enseguida que la piedra que acababa de descubrir podía ser una lápida. Rápidamente buscó por internet y en una de sus consultas vio una espada de la era vikinga casi idéntica a la que había encontrado. "Fue entonces cuando me di cuenta de que esto debía de ser un objeto de época vikinga", aseguró.
De hecho, al comprobar la posible importancia de los materiales que acababa de localizar, dejó de cavar y puso a buen recaudo todas las piezas. El lunes a primera hora se puso en contacto con el Ayuntamiento de la localidad.

Joakim Wintervoll comprobando los restos de la espada vikinga encontrada en el jardín de una casa en Noruega.
Joakim Wintervoll comprobando los restos de la espada vikinga encontrada en el jardín de una casa en Noruega.
Joakim Wintervoll
Una empuñadura vikinga
Al día siguiente, el arqueólogo Joakim Wintervoll y Jo-Simon Frøshaug Stokke, del Museo de Historia Cultural de Oslo, se pusieron en contacto con Oddbjørn para ir a ver el fantástico hallazgo. El entusiasmado arqueólogo explica que "despejé inmediatamente mi agenda e hice algunas llamadas para ver qué se podía hacer. Jo-Simon y yo subimos allí juntos para echarle un vistazo. Estaba bastante claro que se trataba de una tumba. Es un hallazgo muy raro, muy emocionante".

Imagen de la piedra ovalada que podría formar parte de una lápida.
Imagen de la piedra ovalada que podría formar parte de una lápida.
Joakim Wintervoll
Joakim Wintervoll y Jo-Simon Frøshaug Stokke del Museo de Historia Cultural de Oslo se pusieron en contacto con Oddbjørn para ver el fantástico hallazgo.

Gracias a la empuñadura, los arqueólogos han confirmado que la espada es de época vikinga.
Gracias a la empuñadura, los arqueólogos han confirmado que la espada es de época vikinga.
Joakim Wintervoll
El diseño de la espada desenterrada, de unos 70 centímetros de largo y con una hoja que mide cinco centímetros en su parte más ancha, permitió a los arqueólogos datarla a finales del siglo VIII o principios del siglo IX. Junto a la espada y la posible lápida, los arqueólogos localizaron también una lanza, diversas cuentas de vidrio bañadas en oro, una hebilla de cinturón y un broche de bronce con un característico motivo animal.
"Tenemos dataciones para diferentes estilos de empuñaduras desde el año cero, por lo que disponemos de una visión general bastante buena de cómo han cambiado estas empuñaduras desde principios de la Edad del Hierro hasta la Edad Media", ha asegurado Wintervoll.
Una tumba bien conservada
Los arqueólogos creen que el ocupante de la tumba podría haber sido un miembro de la élite vikinga, como lo demuestran la espada, la lanza y las joyas encontradas en la sepultura. Según Stokke, "es muy raro descubrir tumbas con armas de la era vikinga, y esta es un poco más rica de lo que estamos acostumbrados. Los objetos también se hallan en mejor estado de conservación de lo habitual. Por lo general, encontramos uno o dos objetos, no como aquí que hay un juego de armas con espada y lanza y joyas".
Los arqueólogos creen que el ocupante de la tumba podría haber sido un miembro de la élite vikinga, como lo demuestran la espada, la lanza y las joyas.

En la tumba también se encontraron cuentas de vidrio bañadas en oro y una hebilla de cinturón.
En la tumba también se encontraron cuentas de vidrio bañadas en oro y una hebilla de cinturón.
Joakim Wintervoll
Con la entusiasta colaboración de los propietarios de la casa, el Museo de Historia Cultural de Oslo tiene previsto seguir excavando en el yacimiento, aunque los arqueólogos no esperan encontrar mucho más. "Tal vez podamos descubrir un hueso que nos permita decir algo acerca del género y la edad de la persona enterrada aquí, aunque pensamos que es poco probable", finaliza Stokke.