Un sarcófago de unos 1.800 años de antigüedad ha aparecido casualmente durante unas obras en la ciudad de Ascalón, al sur de Tel Aviv, según informa la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) en un comunicado, en el que describe la pieza como "uno de los sarcófagos más excepcionales jamás descubierto en Israel". El sarcófago está hecho de piedra caliza dura, pesa unas dos toneladas y mide 2,5 metros de largo. "Estos sarcófagos se colocaban habitualmente dentro o cerca de un mausoleo familiar. El alto nivel decorativo evidencia la riqueza de una familia que, a juzgar por los motivos representados, probablemente no era judía", sostiene Gabi Mazor, un arqueólogo jubilado de la IAA.
La cabeza monstruosa de Medusa
El sarcófago fue excavado la semana pasada de forma accidental y, según la investigación policial, fue camuflado por los responsables de la obra bajo un montón de chapas metálicas y otros materiales. Los inspectores de la IAA se personaron en el lugar y comprobaron que la pieza había sufrido daños severos al ser "golpeada repetidamente por un tractor". En la tapa del sarcófago aparece representada una figura masculina ataviada con una túnica y una prenda de manga corta. "En sus ojos parece que había incrustaciones de piedras preciosas que han desaparecido y en su cabello los rizos forman un peinado típicamente romano", expresa Mazor. En la tapa del ataúd también aparece el relieve de un ánfora de metal y una parra con racimos de uvas. El sarcófago en sí está decorado con guirnaldas, cabezas de toro, amorcillos desnudos y la cabeza monstruosa de Medusa con serpientes en la cabeza. "Durante el período romano había una creencia generalizada según la cual este monstruo protegía a los difuntos", sentencia Mazor.