Las pampas de Nazca y Palpa, en la costa sur de Perú, son famosas a nivel mundial por los miles de geoglifos (representaciones humanas, animales, formas geométricas...), trazados en su superficie por los antiguos pobladores de la región (los nazca y los paracas)que se extienden cientos de kilómetros, y cuyas formas pueden apreciarse con detalle desde el aire.
Un felino oculto
En enero de 2020, un equipo arqueológico dirigido por Johny Isla, arqueólogo del Ministerio de Cultura del Perú a cargo del patrimonio arqueológico de las provincias de Nazca y Palpa, descubrió un nuevo geoglifo en el transcurso de los trabajos del proyecto Limpieza, Conservación y Restauración de los Geoglifos del Mirador Natura, en Nazca, proyecto a cargo del también arqueólogo Alex Huamaní. El Mirador Natura se encuentra a la altura del kilómetro 426,4 de la carretera Panamericana Sur, en la pampa de Nazca y el proyecto se inicio en noviembre de 2019 con el objetivo de construir un acceso para vehículos y un aparcamiento en la zona, además de para modificar el sendero de acceso a la cima del mirador y restaurar los geoglifos afectados por el creciente aumento de tráfico.
Los trabajos de limpieza y conservación del Mirador Natura, en Nazca, en la costa sur del Perú, han sacado a la luz el geoglifo de un felino.
Precisamente en el transcurso de los trabajos en el sendero, uno de los técnicos advirtió que en la ladera adyacente se atisbaban unos trazos que no parecían naturales. Avisados, los arqueólogos Isla y Huamaní observaron que esos trazos denotaban las líneas de una figura poco definida. Tras tomar fotografías con drones y analizar las imágenes, los investigadores pudieron identificar la imagen de un felino. Decidieron limpiar la figura, pero la llegada de la pandemia de coronavirus retrasó el inicio de los trabajos hasta hace pocas semanas.

Unos arqueólogos estudian las líneas que componen el geoglifo del felino descubierto en Nazca.
Foto: Johny Isla-Ministerio de Cultura
La datación de la figura
En cuanto al significado de este singular geoglifo, un gato manchado según los investigadores, para la cultura paracas, que vivió en la región entre 800 y 1 a.C., este felino (del que hoy en día quedan pocos ejemplares) fue considerado una divinidad que ejercía su dominio sobre la tierra. De hecho, existen numerosas representaciones de felinos en cerámicas, textiles y algunos petroglifos datados en fases más tardías (a partir de 300 a.C.), al igual que orcas y cóndores.
El gato manchado (que es la figura representada en el geoglifo) fue considerado por la cultura paracas una divinidad que ejercía su dominio sobre la tierra.
Datar la figura no ha sido sencillo. Los arqueólogos han propuesto una datación relativa (200-100 a.C.) basada en las comparaciones estilísticas de la figura con los motivos representados en objetos y petroglifos, ya que la falta de materiales orgánicos asociados dificulta enormemente la realización de una datación absoluta. Este método ha sido empleado por los investigadores para datar la totalidad de los geoglifos de época paracas registrados en la zona de Palpa y que incluyen aves, peces, felinos y seres antropomorfos.
Dudas despejadas
La colina donde se trazó la figura del felino se halla a unos doscientos metros de la carretera Panamericana Sur, entonces ¿por qué nadie se percató antes de la existencia de este geoglifo? Los investigadores opinan que tiene mucho que ver con que el acceso al mirador se encuentre en el lugar opuesto a la ladera donde se descubrió el gato manchado, además la erosión causada por el paso de los años había cubierto prácticamente del todo los trazos con piedrecillas caídas desde las partes altas de la colina.
La erosión causada por el paso de los años y el hecho de que el geoglifo se halle en el lugar opuesto al acceso al Mirador Natura ha complicado su localización.
Pero esta explicación científica no ha evitado las dudas de algunos escépticos respecto a la figura. El arqueólogo Johny Isla responde con contundencia a quienes dudan de su autenticidad: "Si se realiza la limpieza de un lugar que no ha sido tocado en varios siglos es evidente que algo de actual va a tener, pero eso tiene un tratamiento que está en proceso. Para los que dicen que es burdo o que no tiene los trazos finos, debo indicar que, al ser parte de una tradición más antigua (el felino) que las famosas figuras de Nazca, esta conserva sus trazos tal cual se puede ver en otras decenas de geoglifos de la zona de Palpa, Ica y Pisco. Es decir, los geoglifos de Nazca son más grandes, se hacen sobre superficie planas y tienen trazos más finos y estilizados, los geoglifos Paracas no".

Imagen por infrarrojos del geoglifo.
Foto: Johny Isla-Ministerio de Cultura
Nuevas tecnologías
Los responsables del proyecto están además convencidos de que las nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología, como Google Maps, ayudarán a los especialistas a descubrir muchas más figuras ocultas en las pampas peruanas. Johny Isla menciona el caso los investigadores de la Universidad de Yamagata, en Japón, que han descubierto más de cien figuras en zonas más alejadas gracias al uso de la inteligencia artificial.
Según Isla, las nuevas tecnologías aplicadas a la arqueología, como Google Maps, ayudarán a los especialistas a descubrir muchas más figuras ocultas en las pampas peruanas.
Asimismo, Jophny Isla y su colega Markus Reindel, del Instituto Arqueológico Alemán (DAI), registraron el pasado año más de cincuenta geoglifos parecidos, entre ellos la figura de una orca. "Estoy seguro de que el uso de nuevas tecnologías nos seguirá develando en el futuro nuevos geoglifos, algunos más espectaculares que otros, pero, sin duda, van a ocurrir más hallazgos. Se trata de un territorio muy extenso y aún poco investigado", concluye el arqueólogo peruano.