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Localizada en el extrarradio de Lima, la capital peruana, Cajamarquilla es, después de Chan Chan (la antigua capital chimú), la segunda ciudad construida en barro más importante de Perú. En realidad, Cajamarquilla es como un laberinto compuesto por enormes muros de tierra en el cual se levantan pirámides y recintos amurallados. La ciudad, donde vivieron entre 10.000 y 20.000 personas, fue un importante centro comercial de la conocida como cultura Lima (100-650 d.C.) y posteriormente siguió prosperando durante la cultura Ychsma (formada tras la desintegración del Imperio huari, hacia 1100), que sería asimilada posteriormente por el Imperio inca, en 1469.
En Cajamarquilla excava desde hace algún tiempo un equipo de arqueólogos que forma parte de un proyecto liderado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) de Lima con la intención de intentar desvelar todos sus secretos. A los importantes hallazgos realizados hasta la fecha acaba de sumarse uno más: la momia de un adolescente de entre doce y trece años de edad, que midió un 1,30 m, y que aún conserva restos de piel y algunos mechones de cabello.

Imagen aérea del sitio arqueológico de Cajamarquilla a las afueras de Lima, Perú.
Imagen aérea del sitio arqueológico de Cajamarquilla a las afueras de Lima, Perú.
Reuters
Una momia de sexo desconocido
La momia descubierta en Cajamarquilla se encuentra en perfecto estado de conservación y pertenecería al período intermedio tardío, entre 1200 y el 1400. "Hemos hallado la momia de un adolescente de unos 800 y 1.200 años de antigüedad en una estructura funeraria de dos metros de profundidad en el sitio arqueológico de Cajamarquilla", ha declarado a los medios la arqueóloga Yomira Huamán, responsable del Proyecto Arqueológico de Cajamarquilla. Pero los investigadores aún no han logrado determinar su sexo.
Aún no ha podido determinarse el sexo de la momia, que se encuentra en perfecto estado de conservación.

La arqueóloga Yomira Huamán junto a los restos óseos recientemente encontrados en Cajamarquilla.
La arqueóloga Yomira Huamán junto a los restos óseos recientemente encontrados en Cajamarquilla.
Reuters

Un arqueólogo sostiene los restos del fardo funerario que contenía la momia encontrada en Cajarmarquilla.
Un arqueólogo sostiene los restos del fardo funerario que contenía la momia encontrada en Cajarmarquilla.
Reuters
El cuerpo de este adolescente fue enterrado en posición fetal en una estructura funeraria cubierta por una gran losa de piedra y estaba acompañado de un ajuar funerario compuesto, entre otros elementos, por una boleadora (arma de piedra), un mate (plato), una aguja de cobre, diverso material textil (envoltorios para amortajar el cuerpo, además de una cuerda) y botánico, como restos de maíz y ají. Los investigadores creen que muy posiblemente los restos de esta persona podrían pertenecer a la cultura Ychsma, la cual se desarrolló hace unos 900 años antes de ser asimilada por el Imperio inca en el siglo XV.
En perfecto estado de conservación
El buen estado de conservación de la momia se explica, según Yomira Huamán, en el efecto sobre el cuerpo de la combinación de arena gruesa que cubre la zona junto con diversos componentes ricos en sal, lo que habría provocado un proceso de momificación natural. Ello ha permitido que los brazos, antebrazos y las dos piernas de este individuo conserven aún restos de piel. La cabeza, por su parte, se encuentra separada del cuerpo y mantiene algunos mechones de cabello, mientras que también se aprecia parte de la dentadura. "El hallazgo es muy importante debido a su estado de conservación", declara satisfecha la investigadora.
La arena gruesa de la zona junto con diversos componentes ricos en sal habrían provocado un proceso de momificación natural.
Los descubrimientos en Cajamarquilla de Yomira Huamán y su equipo se hicieron famosos en 2021, cuando en el mismo lugar se localizó una momia en perfecto estado de conservación envuelta en algodón y atada con finas cuerdas. La momia fue identificada como un hombre de entre 35 y 40 años que fue bautizado como "El Señor de Cajamarquilla", el cual habría pertenecido a la élite de la ciudad y habría muerto hace unos 1.000 años. Asimismo, en 2022, en el sitio arqueológico aparecieron los restos momificados de seis niños y siete adultos que al parecer fueron sacrificados hace entre 800-1200 años.