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Situado en el extremo noroeste de la Península de Yucatán, en México, en los límites con el estado de Campeche, el sitio arqueológico de Oxkintok, que en maya significa "tres soles cortantes", forma parte de la conocida como ruta Puuc. Las primeras evidencias que se tienen de esta ciudad datan del Preclásico Tardío y se extienden hasta el Posclásico Tardío. Oxkintok se convirtió en un centro importante durante los períodos Clásico Temprano y Clásico Medio, y fue entonces cuando se procedió a la construcción de grandes pirámides con abundante iconografía y glifos ricamente detallados.
Oxkintok fue abandonada en algún momento alrededor del año 1500 d.C., y aunque las causas de su declive no son concluyentes debido a que no existen evidencias de guerras (no se han encontrado murallas ni ningún tipo de fortificación), hambrunas que obligaran a la población a huir o evidencias de tributos recibidos o pagados en una conquista, el misterio de porqué Oxkintok fue abandonada sigue hoy sin resolverse.

Arco Puuc en el sitio arqueológico maya de Oxkintok.
Arco Puuc en el sitio arqueológico maya de Oxkintok.
FOTO: Jlnaranjo (CC BY SA 3 0)
¿Prisionero de guerra?
Ahora, en el contexto de las obras de construcción del Tren Maya, un ferrocarril interurbano que atravesará la península de Yucatán, un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) que excava en Oxkintok ha descubierto en la estructura DZ7 del sitio una estatua maya decapitada, de 1,68 metros de altura y realizada en piedra caliza. Según los arqueólogos se trata de un Yum keep, un personaje relacionado con la fertilidad, que posiblemente fue una ofrenda a los dioses. Aparte de la estatua, durante las excavaciones también se han hallado piezas de cerámica y los restos de otras deidades mayas.
Un equipo de arqueólogos ha encontrado una estatua maya decapitada, de 1,68 metros de altura y realizada en piedra caliza.

Momento en que los arqueólogos descubren la estatua del guerrero decapitado.
Momento en que los arqueólogos descubren la estatua del guerrero decapitado.
Foto: INAH
La estatua yacía boca arriba cerca de una escalera cubierta de glifos. Los expertos creen que dicha estatua podría representar a un prisionero de guerra que fue capturado durante algún tipo de conflicto entre ciudades. Además, seguramente fue decapitada a propósito, ritualmente. Un modo de representar el castigo ejemplar que se les imponía a los rebeldes. Durante una rueda de prensa, Diego Prieto Hernández, director del INAH, ha asegurado que este tipo de hallazgos arrojan nueva luz acerca de la civilización maya en Yucatán. "Ésta es una información de vital interés para entender la vida cotidiana y las estrategias de subsistencia de la antigua sociedad maya", concluye Prieto Hernández.
Sacrificios humanos
En la cultura maya era muy habitual que hubiera conflictos entre ciudades estado, ya fuese para ampliar su control de influencia o para obtener nuevos recursos y territorio. Otro de los objetivos principales de su sistema religioso era hacer prisioneros para sacrificarlos y, de esta manera, legitimar al gobernante vencedor o intimidar y someter a sus rivales. Por lo general solo se sacrificaba a prisioneros de guerra de alto estatus, mientras que los prisioneros de menor rango eran empleados como mano de obra esclava.
Uno de los objetivos principales del sistema religioso maya era tomar prisioneros de guerra para sacrificarlos.

Imagen de la estatua de caliza encontrada en el sitio arqueológico maya de Oxkintok.
Imagen de la estatua de caliza encontrada en el sitio arqueológico maya de Oxkintok.
FOTO: INAH
Durante la rueda de prensa ofrecida por el INAH, los arqueólogos también dieron a conocer los trabajos de excavación que se están llevando a cabo y que se extienden a más de 254 kilómetros cuadrados. Las investigaciones también han documentado más de 1.730 construcciones prehispánicas que van desde la sencilla arquitectura doméstica hasta construcciones monumentales para actividades civiles y ceremoniales.