Actualizado a
· Lectura:
Un equipo multidisciplinar de investigadores compuesto por David Quixal, Ana Serrano, Consuelo Mata y Gianni Gallello, de la Universidad de Valencia; Joan Ferrer y Javier Velaza, de la Universidad de Barcelona, y Trinidad Pasíes, del Museo de Prehistoria de Valencia, acaba de presentar los resultados del análisis de la escritura contenida en una lámina de plomo descubierta durante unas excavaciones arqueológicas en el yacimiento íbero del Pico de los Ajos, en Yátova, un poblado que estuvo habitado al menos desde el siglo VII a.C., y fue abandonado entre los siglos I a.C. y I d.C. El estudio, que se titula "Una pequeña lámina de plomo con inscripción ibérica de paleografía arcaica del Pico de los Ajos", acaba de publicarse en la revista Veleia.

Excavación arqueológica en el Pico de los Ajos (Yátova).
Foto: Universidad de Valencia
Una inscripción misteriosa
Los arqueólogos hallaron la lámina de plomo, datada entre los siglos IV y III a.C., doblada sobre sí misma, y se procedió a su limpieza y restauración en el Museo de Prehistoria de Valencia. Tras ello, se pudieron identificar en ambas caras algunos símbolos ibéricos de los cuales los científicos conocen la sonoridad. El descubrimiento resulta interesante porque fue realizado en un contexto arqueológico posterior, correspondiente a los siglos II y III a.C., cuando esa lámina había perdido ya su función original y se trataba de un metal más a reciclar, junto con otros utensilios metálicos.

Proceso de desplegado de la lámina de plomo.
Foto: Museo de Prehistoria de Valencia
El ibérico es una lengua que continúa sin poder traducirse, pero en la que los expertos avanzan poco a poco en la identificación de palabras y esto ayuda a interpretar qué tipo de textos eran, según David Quixal.
Las láminas de plomo fueron usadas por los íberos como soporte de escritura durante toda su historia y son relativamente comunes en los yacimientos de esta cultura en la península ibérica, como ha ocurrido en el Pico de los Ajos. "Este yacimiento posee uno de los mayores conjuntos de textos escritos en ibérico de toda la península", asegura David Quixal, uno de los autores del estudio. En el caso de la lámina del Pico de los Ajos, la escritura es arcaica y aunque los arqueólogos no pueden descifrarla, sí que ha podido ser transcrita fonéticamente. Pero la temática de la inscripción sigue siendo desconocida, por lo que el mensaje y el contexto histórico son difíciles de establecer, aunque los autores del estudio se inclinan a pensar que posiblemente sea un texto de contenido religioso. Según explica Quixal, "el ibérico es una lengua que continúa sin poder traducirse, pero en la que los expertos avanzan poco a poco en la identificación de palabras y esto ayuda a interpretar qué tipo de textos eran". Lo que sí han podido identificar los investigadores ha sido un nombre: Tořaibeleś. Tal vez se tratase de la persona que escribió ese texto o que lo encargó...