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Entre los años 1467 y 1469, tuvieron lugar las denominadas guerras de los "irmandiños" en Galicia. La Santa Irmandade do Reino de Galicia estaba formada por campesinos, artesanos, eclesiásticos y burgueses que, tras décadas de extorsión y violencia sin freno por parte de los señores feudales, se levantaron en armas por todo el territorio gallego. Este conflicto social tuvo numerosos episodios de gran violencia, y ante el empuje irmadiño cayeron castillos y fortalezas. Como el de Meira, que dominaba toda la ría de Vigo y del que solo se conserva una torre. "Se sabe que fue un castillo medieval que fue derribado durante la Segunda Guerra Irmandiña", explica Benito Vilas, arqueólogo responsable del proyecto.
Y ha sido precisamente en la Torre de Meira, que dominaba toda la ría de Vigo, donde un equipo de la Cooperativa de arqueólogos Árbore Arqueoloxía, que colabora en el proyecto de excavación de la torre, ha desenterrado algo singular: un falo de piedra de unos quince centímetros. Pero ¿qué propósito pudo haber tenido un objeto semejante en un castillo medieval? Pues en opinión de los investigadores podría haber sido utilizado para afilar armas.

Imagen creada por la inteligencia artificial que representa a la Hermandad Gallega a punto de asaltar un castillo.
Imagen creada por la inteligencia artificial que representa a la Hermandad Gallega a punto de asaltar un castillo.
PD
Símbolo de fuerza y Masculinidad
Este tipo de elementos son muy comunes en yacimientos prehistóricos, romanos o celtas, pero es menos habitual encontrarlos en la Europa medieval, lo que ha sorprendido mucho al equipo de arqueólogos, que se han preguntado cuál fue su significado y para qué se utilizó. Según Darío Peña, arqueólogo de Árbore Arqueoloxía, en este objeto "se materializa la asociación simbólica entre la violencia, las armas y la masculinidad. Una asociación que sabemos que existió en la Edad Media y que hoy también se halla presente en nuestra cultura".
Este tipo de elementos son muy comunes en yacimientos prehistóricos, romanos o celtas, pero es menos habitual encontrarlos en la Europa medieval.

La piedra fálica descubierta en Torre de Meira. Según los investigadores es muy raro encontrar este tipo de objetos en yacimientos medievales europeos.
La piedra fálica descubierta en Torre de Meira. Según los investigadores es muy raro encontrar este tipo de objetos en yacimientos medievales europeos.
Árbore Arqueoloxía S. Coop.Galega
De hecho, según los investigadores el lugar donde fue encontrado (un edificio con atribuciones militares) podría dar más pistas sobre su significado cultural. En cuanto a su posible propósito, el de afilar armas, los arqueólogos lo determinaron tras observar el desgaste en uno de sus lados. Darío Peña opina que es muy común encontrar piedras de afilar de diferentes formas y tamaños en los yacimientos medievales.
Las excavaciones en esta fortaleza, destruida en 1476, empezaron hace unos tres años. En la primera fase, la torre fue excavada y restaurada por Árbore Arqueoloxía. Los trabajos han sacado a la luz elementos de gran interés. "Hemos encontrado cerámica de uso común y otro tipo de cerámica más cuidada, de Manises. Es un tipo de loza que en la época era cara y refleja que la gente que podía pasar por la torre tenía cierto estatus", opina el arqueólogo.
Hace apenas un año, el foco de interés principal de las excavaciones se trasladó a la pared que rodea el edificio y, finalmente, a la estructura principal. Los arqueólogos planean continuar con los trabajos tras obtener los permisos necesarios. Las excavaciones arqueológicas en la Torre de Meira están promovidas por la Comunidad de Montes de Meira y cuentan con la financiación de la Diputación de Pontevedra y el Concello de Moaña.