Abel G.M.
Periodista especializado en historia y paleontología
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Encontrar un enterramiento de casi 2.000 años de antigüedad ya es de por sí emocionante, pero más aún cuando plantea un enigma desconcertante. Este es el caso de la sepultura encontrada hace pocos días en los bosques de la cuenca del río Noteć, en Polonia. Pertenece a la cultura de Wielbark, que se desarrolló en la región de Pomerania entre los siglos I y V, y contiene los cuerpos de dos mujeres junto con herramientas para tejer.
El misterio es que no se trata de una tumba individual sino doble, al contrario de lo que sucede en otros enterramientos de esta cultura. Los restos humanos de dos mujeres fueron encontrados uno encima del otro, en el mismo kurgan o túmulo funerario, una disposición que no deja lugar a dudas de que se trata de una sepultura conjunta. Lo que no se sabe es si fueron enterradas al mismo tiempo o en momentos distintos.

Piedra del ajuar funerario con una cara grabada
Foto: Profesor Andrzej Michałowski
Una teoría difícil de corroborar
Una pista para resolver el misterio puede encontrarse precisamente en el ajuar funerario, colocado entre ambos cuerpos y compuesto de herramientas para tejer, principalmente ruedas de huso de arcilla o piedra pero también ruecas, hebillas, cuencos y una extraña roca con una cara grabada en ella. Según el profesor Andrzej Michałowski, a cargo de la excavación, este ajuar sugiere que ambas mujeres se dedicaban a la elaboración de tejidos y que una pudo haber sido la aprendiz de la otra, así como que las herramientas formaban parte del ritual funerario, en particular la roca con la cara grabada.
Su teoría se sustenta en la importancia que tenían los tejidos y accesorios en la cultura de Wielbark: mucha de su cultura material consistía en la elaboración de ropa y de ornamentos de metal, principalmente de bronce, y estos productos habrían podido constituir el grueso de sus productos de trueque. Por ello puede ser razonable pensar que su fabricación fuese una profesión de prestigio y que quienes se dedicaban a ello gozaran de algún tratamiento especial, incluso en los ritos funerarios. Sin embargo, se trata de una teoría difícil de corroborar puesto que este pueblo practicaba la cremación con más frecuencia que la inhumación.
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