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Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Adelphi, en Nueva York, ha revelado lo que parece una compleja forma de cirugía craneal sobre algunos de los restos humanos descubiertos por los arqueólogos en el yacimiento de Paleokastro, en la isla griega de Tassos. Los huesos pertenecen a cuatro mujeres y seis hombres de elevado estatus social y proporcionan valiosa información sobre las actividades físicas y los traumatismos que sufrieron estas personas.
Arqueros al servicio del Imperio
Al parecer, los restos humanos descubiertos en Paleokastro pertenecen a un grupo de arqueros a caballo que lucharon a las órdenes del Imperio romano de Oriente durante el turbulento período protobizantino, entre los siglos IV al VII d.C. Según el antropólogo Anagnostis Agelarakis, autor del estudio, "el lugar de enterramiento, la arquitectura del templo del lugar (naiskos) y la construcción de las tumbas son espectaculares".
Los restos humanos den Paleokastro pertenecen a un grupo de arqueros a caballo que lucharon a las órdenes del Imperio Romano de Oriente.
"Las características anatómicas de los esqueletos de los individuos aquí enterrados, tanto hombres como mujeres, sugieren que vivieron vidas exigentes. Los casos más graves de traumatismos de estas personas fueron tratados quirúrgica y ortopédicamente por médicos especialistas en este tipo de problemas. Creemos que se trataba de médicos militares", afirma el antropólogo.

Varios arqueólogos trabajando sobre los restos encontrados en la isla griega de Tassos.
Foto: Universidad de Adelphi
Una arriesgada cirugía
Por lo que respecta a la cirugía craneal realizada sobre uno de los cráneos masculinos descubiertos en el yacimiento, Agelarakis sugiere que "incluso a pesar de la gravedad del caso hubo un importante esfuerzo por parte del cirujano para intentar salvar a este individuo. Posiblemente el herido era un importante personaje de la ciudad".
"A pesar de la gravedad del caso hubo un importante esfuerzo por parte del cirujano para intentar salvar a este individuo".
Agelarakis y sus colegas han podido extraer importantes datos médicos y quirúrgicos, así como paleopatológicos de esta "extraordinaria cirugía de cuello y cráneo, y de los grandes esfuerzos que se llevaron a cabo para realizarla". Posiblemente el arquero sufrió una infección y esa fue la causa de la intervención quirúrgica. Pero a pesar del intento de salvarle la vida, el individuo murió durante la operación o poco tiempo después según los estudios arqueológicos.