Evolución humana

Descubren en Atapuerca los primeros restos de Homo antecessor en veinte años

El yacimiento de la Gran Dolina, en la sierra de Atapuerca, en Burgos, ha desvelado un nuevo y sorprendente hallazgo paleontológico: los restos óseos de un individuo que vivió allí hace 800.000 años. Asimismo, en el lugar se han encontrado una gran variedad de restos fósiles de fauna, como cérvidos, rinocerontes e hipopótamos.

Detalles del parietal (imagen de la izquierda) y de la falange del pie (a la derecha) de Homo antecessor recuperados durante la campaña de excavaciones de 2023 en la unidad TD6 de la Gran Dolina.

Detalles del parietal (imagen de la izquierda) y de la falange del pie (a la derecha) de Homo antecessor recuperados durante la campaña de excavaciones de 2023 en la unidad TD6 de la Gran Dolina.

Detalles del parietal (imagen de la izquierda) y de la falange del pie (a la derecha) de Homo antecessor recuperados durante la campaña de excavaciones de 2023 en la unidad TD6 de la Gran Dolina.

Maria D. Guillén (IPHES-CERCA)

Atapuerca, en la burgalesa sierra de la Demanda, ha vuelto a ser el centro de atención de la comunidad científica mundial. Tras finalizar los trabajos de excavación que se iniciaron el pasado 17 de junio, y que han contado con la participación de más de 300 investigadores internacionales, un grupo de arqueólogos del IPHES-CERCA ha realizado un sensacional descubrimiento en el yacimiento de la Gran Dolina: un nuevo conjunto de restos humanos pertenecientes a Homo antecessor de aproximadamente 850.000 años de antigüedad.

Los restos encontrados son fragmentos de un parietal y la falange de un pie de un individuo adulto. El equipo que excava en la Gran Dolina (el lugar donde se identificaron por primera vez restos de esta antigua especie humana, en el año 1994) ha asegurado que este es "el descubrimiento estrella de este año, que pronostica un futuro muy prometedor para los yacimientos".

Por su parte, los codirectores de la excavación, Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga, han confirmado que "esta 45 campaña de excavación ha sido una de las más importantes de la historia del proyecto".

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, en Atapuerca. 

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, en Atapuerca. 

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, en Atapuerca. 

Andreu Ollé (IPHES-CERCA)

Sorprendidos e ilusionados

Así, casi 30 años después de que aparecieran los primeros restos de esta especie humana junto a un millar de piezas de industria lítica y miles de restos fósiles de animales, y que en 2003 se hallaran los últimos restos de Homo antecessor, Marina Mosquera, profesora de la Universitat Rovira i Virgili (URV) e investigadora principal del Proyecto Atapuerca en el IPHES ha declarado que "con alivio, sorpresa y mucha ilusión, el equipo ha confirmado que esta unidad de excavación (TD6, es decir Trinchera Dolina número 6, donde han aparecido los restos humanos) está conservada en los más de 40 metros cuadrados de la excavación en extensión". 

Este hallazgo tiene lugar casi 30 años después de que aparecieran los primeros restos de esta especie humana.

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, donde han aparecido los restos de Homo antecessor.

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, donde han aparecido los restos de Homo antecessor.

Vista general de la excavación en el yacimiento de la Gran Dolina, donde han aparecido los restos de Homo antecessor.

Maria D. Guillén (IPHES-CERCA)

En un principio, las excavaciones en la llamada por los arqueólogos unidad TD7 de la Gran Dolina, con una antigüedad de 800.000 años, han sacado a la luz una concentración no muy densa de restos fósiles de animales perfectamente conservados entre los que destacan una mandíbula completa de rinoceronte y un carpo (huesos de la mano) de hipopótamo con todos sus elementos unidos anatómicamente.

Detalle de la mano de hipopótamo en conexión anatómica recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Detalle de la mano de hipopótamo en conexión anatómica recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Detalle de la mano de hipopótamo en conexión anatómica recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Andreu Ollé (IPHES-CERCA)
Mandíbula completa de rinoceronte recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Mandíbula completa de rinoceronte recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Mandíbula completa de rinoceronte recuperada en el nivel TD7 de la Gran Dolina.

Maria D. Guillén (IPHES-CERCA)

Los investigadores han informado de que en este nivel (TD7) cualquier vestigio de presencia humana es prácticamente inexistente, aunque sí ha aparecido una pequeña ascla (trozo de mineral tallado a partir de un núcleo lítico) de cuarzo, que se suma a otra similar a la ya encontrada en el año 1994, así como una gran cantidad de fósiles de cérvidos, oso, león y tigre dientes de sable.

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Un futuro prometedor

Así, en el transcurso de los trabajos, y después de que los investigadores levantaran el nivel TD7, ha aparecido el techo de la esperada unidad TD6. La sorpresa para todo el equipo ha sido que este nivel se había conservado en perfecto estado en los 40 metros cuadrados que estaban excavando. En él se encontraron coprolitos (nódulos fecales fosilizados) de hiena, instrumentos de sílex y los restos de los dos homínidos: un fragmento de parietal y la falange del pie.

Asimismo, los trabajos de excavación llevados a cabo durante este 2023 en Atapuerca han permitido coordinar las excavaciones en los yacimientos de la Gran Dolina, Sima del Elefante, Galería, Cueva Fantasma, que están ubicados en la Trinchera del Ferrocarril, y la cueva de El Mirador. Además, se han realizado trabajos de lavado y triaje de sedimentos en el río Arlanzón a su paso por el municipio burgalés de Ibeas de Juarros.

La sorpresa para todo el equipo ha sido que el nivel TD6 se había conservado en perfecto estado en los 40 metros cuadrados que estaban excavando.

Detalle de una mandíbula de cérvido recuperada en el yacimiento de la Gran Dolina. 

Detalle de una mandíbula de cérvido recuperada en el yacimiento de la Gran Dolina. 

Detalle de una mandíbula de cérvido recuperada en el yacimiento de la Gran Dolina. 

Maria D. Guillén (IPHES-CERCA)

Por su parte, los doctores Palmira Saladié y Andreu Ollé, investigadores del IPHES-CERCA y coordinadores de los trabajos, están convencidos de que el año "2024 constituirá el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales para una de las joyas de Atapuerca y de la arqueología y la paleoantropología mundiales".