Cosméticos de lujo del Egipto faraónico en la antigua Jericó

El hallazgo de cinco conchas de madreperla con los restos de una sustancia utilizada como maquillaje para los ojos indica el nacimiento de una sofisticada élite local

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Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Entierro de una aristócrata

Entierro de 3.800 años de antigüedad de una joven aristócrata adornada con joyas de bronce y escarabeos egipcios que indican unos vínculos prolongados entre Jericó y Egipto.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Escarabeo egipcio

El escarabeo egipcio hallado sobre el pecho de la joven representa a un león y al sol naciente sobre una montaña.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Ajuar funerario

El ajuar funerario hallado en el interior de la tumba de la joven aristócrata incluye joyas de bronce, un collar de cuentas y un recipiente que en su día debió de contener perfume.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Lugar del hallazgo

Lugar del hallazgo en una zona investigada arqueológicamente por la misión británica dirigida por John Garstang en los años 1934-1935.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Momento del hallazgo

El conjunto de conchas en el momento del hallazgo en el sitio arqueológico de Tell es-Sultán (la antigua Jericó), durante la decimotercera campaña de excavaciones y restauraciones por parte de la Misión Arqueológica de La Sapienza.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Cinco conchas

Las cinco conchas después de los procedimientos de limpieza y resturación efectuados por la Universidad de Roma La Sapienza.

Foto: Lorenzo Nigro, Sapienza-Università di Roma

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Óxido de manganeso

Concha en la cual ha sido detectado el óxido de manganeso.

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Jericó, situada al noreste de Jerusalén, en Cisjordania, es una de las ciudades más antiguas del mundo: una sucesión de asentamientos, el primero del 9000 a.C. o puede que aún más antiguo. Mencionada en los textos bíblicos, la gran ciudad amurallada de Jericó fue tomada por Josué y su ejército hebreo durante la conquista de Canaán. A comienzos del III milenio a.C., mucho antes de que se derrumbaran las murallas de Jericó, hubo un asentamiento próspero denominado Tell es-Sultán, que mantenía una estrecha relación comercial con Egipto. El hallazgo de cinco conchas de nácar (o madreperla) con los restos de una sustancia oscura utilizada antiguamente como maquillaje para los ojos "indica el ascenso de una sofisticada élite local en Jericó", según explica Lorenzo Nigro, de la Universidad de Roma La Sapienza, quien dirige las excavaciones en Tell es-Sultán junto con Jehad Yasin.

Las cinco conchas de madreperla contenían restos de óxido de manganeso

La decimotercera campaña de excavaciones y restauraciones en Tell es-Sultán, realizada en febrero y marzo de 2017 por La Sapienza y en colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Palestina, revela unas relaciones comerciales entre este asentamiento y el Imperio Antiguo de Egipto. Las cinco conchas de madreperla, de una especie de agua dulce que sólo crece en el río Nilo, han sido halladas en una vivienda de comienzos del III milenio a.C. Se encontraban una encima de la otra y contenían restos de una sustancia oscura que, una vez extraída y analizada por los investigadores Teresa Rinaldi y Francesco Mura, ha resultado ser óxido de manganeso, un mineral en polvo utilizado como el principal componente del bistre, un antiguo delineador de ojos. Las conchas de madreperla fueron, por tanto, portacosméticos de lujo provenientes del Egipto faraónico. "El hallazgo ha confirmado las estrechas relaciones comerciales existentes, ya desde comienzos del III milenio a.C., entre la antiquísima ciudad de Palestina y el Egipto de la segunda dinastía de Egipto y además sugiere el nacimiento de una refinada élite local", concluye Nigro.