Un menú de primera clase y otros objetos recuperados del Titanic van a subasta

Un trágico naufragio convirtió al Titanic en uno de los barcos más famosos de la historia prácticamente de la noche a la mañana. El transatlántico, que prometía ser el más grande y lujoso jamás construido hasta la fecha además de ser casi insumergible, se hundió en 1912 tras impactar contra un iceberg, llevándose consigo a gran parte de los pasajeros y tripulantes que viajaban a bordo.

Este impactante suceso y todos los misterios que lo rodean han pasado a ser una parte importante de la memoria colectiva, atrayendo a investigadores, ingenieros e incluso cineastas con una misión común: conocer e ilustrar los detalles del incidente pero también la vida en el Titanic antes de la catástrofe. 

FRAGMENTOS DEL BUQUE HUNDIDO

Años de estudios y exploraciones han conseguido reunir evidencias que ayudan a reconstruir la corta vida del buque: objetos que viajaron en su interior, documentación histórica o fotografías de los restos del transatlántico asentados en el fondo marino. 

Zapatos, ornamentos de metal, estatuas o botellas son el tipo de objetos que han superado el paso del tiempo a unos 4000 metros de profundidad, bajo las aguas del Océano Atlántico, en suficiente estado de conservación. 

Para saber más

Las vidas truncadas del Titanic: las historias de los sobrevivientes

Leer artículo

Alrededor de 700 personas lograron sobrevivir al hundimiento del buque con poco más que una serie de traumáticos recuerdos. Sin embargo, en el momento de abandonar el barco, tanto estos supervivientes como las víctimas podían llevar encima algunas pertenencias de pequeño tamaño que se han podido recuperar.

Algunos de estos detalles son tan sorprendentes como el que se subasta este mes de noviembre: un menú en papel de uno de los restaurantes de primera clase del Titanic, que lista todo lo que los comensales comieron la noche del 11 de abril de 1912. 

objetos del titanic, a subasta

¿Cómo ha podido conservarse un menú de papel que sobrevivió a las gélidas aguas atlánticas? ¿Qué tipo de platos disfrutaban los pasajeros de primera clase en sus cenas? ¿Qué otros pequeños objetos personales se recuperaron? 

Todas estas preguntas, entre otras, han sido respondidas recientemente al anunciarse la extraña subasta que tendrá lugar en Reino Unido y que se espera que recolecte decenas de miles de libras esterlinas. 

Los participantes podrán pujar por elementos originales del viaje inaugural del Titanic así como objetos personales recuperados tras el naufragio, entre los que se incluyen: 

• Un menú de un comedor de primera clase, que corresponde a la primera cena después de zarpar.

• Un reloj suizo de bolsillo recuperado del cuerpo del pasajero ruso Sinai Kantor, que a pesar de estar corroído por el agua salada todavía se pueden intuir las figuras hebreas grabadas en la esfera. 

• Una manta de tartán con la insignia de la compañía naviera White Star Line, que se encontró en uno de los botes salvavidas. 

En cuanto al menú, la casa de subastas Henry Aldridge and Son Ltd. ha podido confirmar que es el único que se conserva de aquella primera noche. Los expertos indican que probablemente perduró en decentes condiciones porque viajaría en el bolsillo de algún superviviente, rescatados del agua unas horas después del hundimiento. Los informes disponibles señalan que en primera clase viajaban 329 personas, de las cuales 199 sobrevivieron. 

Una vez desembarcados en Nueva Escocia, en Canadá, el menú terminó en manos del historiador Len Stephenson, y lo heredó su familia tras su muerte, quienes lo han mantenido hasta la actualidad.

Ahora bien, ¿qué contenían los opulentos menús de primera clase a bordo del Titanic? El insólito fragmento de papel revela que La cena del 11 de abril incluía platos tan variados y refinados como el cordero de primavera con salsa de menta, pichón a la godard, solomillo de ternera con crema de rábano picante y puré de chirivías, o incluso ostras. Entre los postres se encontraba una tarta Bordaloue de albaricoque y pudin Victoria.