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Parece una vivienda corriente del centro de Europa, pero en este edificio de Braunau am Inn, una ciudad austríaca en la frontera con Alemania, nació Adolf Hitler durante la tarde del 20 de abril de 1889. Klara Hitler, la esposa de Alois, un funcionario de aduanas, dio a luz al cuarto hijo del matrimonio, el primero que sobrevivió a la infancia, en la planta superior de una posada denominada Gasthof des Josef Pommer. La fachada del edificio fue adornada con esvásticas cuando Adolf Hitler alcanzó el poder y la calle fue rebautizada como Adolf Hitler Straße. En abril de 1989, cien años después del nacimiento de Hitler, se colocó frente a la casa un monumento de piedra procedente de una cantera del campo de concentración de Mauthausen, cerca de Linz, en Austria. Contiene la siguiente inscripción: "Por la paz, la libertad y la democracia. Nunca más el fascismo. Millones de muertos nos lo recuerdan".
El edificio ubicado en el número quince de la Salzburger Vorstadt sigue perteneciendo a la familia Pommer, concretamente a Gerlinde Pommer. El Gobierno austríaco ha intentado comprar el inmueble desde 1984, pero la propietaria se ha negado a venderlo durante décadas. "El Gobierno austríaco asumió su alquiler y la señora Pommer ha recibido cada año 50.023 euros", asegura The New York Times. A lo largo de los años, el edificio ha acogido una muestra documental sobre los campos de concentración nazis, una biblioteca pública, una escuela técnica, un centro para discapacitados...
Las autoridades austríacas han intentado evitar a toda costa que se convirtiera en un sitio de culto o de peregrinación para neonazis. Wolfgang Sobotka, el ministro del Interior austríaco, ha expresado esta semana su intención de derribar la casa natal de Hitler una vez que se complete su expropiación, pues la vivienda se encuentra vacía desde 2011. Un día después matizó sus palabras afirmando que la casa sería remodelada a fondo hasta que no fuera reconocible. "Varios miembros de una comisión encargada por el Gobierno para tratar el futuro del edificio dijeron que destruirlo para evitar el flujo de admiradores del dictador nazi daría la impresión de que tratan de eliminar una parte de la historia de Austria", ha anunciado recientemente The Associated Press.