Una cápsula del tiempo enterrada por los nazis vuelve a ver la luz 82 años después

El cilindro de cobre fue enterrado por un grupo de oficiales nazis durante un acto simbólico para celebrar la construcción de un centro de entrenamiento en Falkenburg, en la actual Polonia

1 /17

Foto: Sebastian Kuropatnicki / AP Photo / Gtres

1 / 17

Hallazgo de la cápsula

Fotografía del 6 de septiembre de 2016 que muestra el momento del hallazgo de la cápsula del tiempo nazi. Krzysztof Zacharzewski, el alcalde de Zlocieniec, sostiene el cilindro de cobre.

Foto: Zlocieniec City Hall

2 / 17

Acto simbólico

Fotografía de abril de 1934 que muestra el acto simbólico para celebrar la construcción del Ordensburg Krössinsee, un centro de entrenamiento en Falkenburg, en la actual Polonia.

Foto: Zlocieniec City Hall

3 / 17

Colocación de la cápsula

Momento en que los oficiales nazis colocan la cápsula del tiempo en un foso circular, cavado para asentar la imponente torre del centro.

Foto: Zlocieniec City Hall

4 / 17

Construcción de la torre

Construcción de la torre circular del centro de entrenamiento nazi Ordensburg Krössinsee.

Foto: Zlocieniec City Hall

5 / 17

Celebración nazi

Los nazis celebran un acto en Ordensburg Krössinsee, un centro para adoctrinar a jóvenes alemanes de familias pudientes.

Foto: Zlocieniec City Hall

6 / 17

Jóvenes nazis

Jóvenes militares nazis en Ordensburg Krössinsee.

Foto: Zlocieniec City Hall

7 / 17

Torre circular

La esvástica nazi ondea sobre la torre circular del centro de entrenamiento Ordensburg Krössinsee.

Foto: Zlocieniec City Hall

8 / 17

Centro de entrenamiento

Vista aérea del centro de entrenamiento.

Foto: Zlocieniec City Hall

9 / 17

Comienzo de las excavaciones

El pasado verano comenzaron las excavaciones en el antiguo centro de entrenamiento nazi, que hace años que aloja al ejército polaco.

Foto: Zlocieniec City Hall

10 / 17

Foso circular

Las excavaciones en el foso circular han estado llenas de obstáculos: hormigón reforzado, aguas subterráneas e incluso minas ocultas.

Foto: Zlocieniec City Hall

11 / 17

Restos de ferralla

Restos de ferralla extraídos del foso circular.

Foto: Zlocieniec City Hall

12 / 17

Preparada para su traslado

La cápsula aparece embalada frente a las dependencias municipales de Zlocieniec. A continuación fue trasladada a Szczecin.

Foto: Zlocieniec City Hall

13 / 17

Apertura del cilindro

Un equipo de especialistas del Museo Nacional de Szczecin utiliza una minisierra de cobre para abrir el cilindro.

Foto: Sebastian Kuropatnicki / AP Photo / Gtres

14 / 17

Un cilindro de cobre

La cápsula del tiempo en realidad es un cilindro de cobre cerrado herméticamente y que contiene mensajes u objetos para la posteridad.

Foto: Sebastian Kuropatnicki / AP Photo / Gtres

15 / 17

Contenido de la cápsula

El contenido de la cápsula: monedas, fotografías, periódicos, libros y un pergamino sellado con cera, el documento fundacional del centro. Entre los libros hay dos ejemplares de la obra Mein Kampf de Adolf Hitler.

Foto: Zlocieniec City Hall

16 / 17

Contenido de la cápsula

Los investigadores muestran el contenido de la cápsula a los medios de comunicación.

Foto: Zlocieniec City Hall

17 / 17

Documento fundacional

Pergamino sellado con cera, el documento fundacional del centro.

Para saber más

trennazi3

Comienzan las excavaciones para buscar el tren del oro nazi en Polonia

Leer artículo

Falkenburg, hoy conocida como Zlocieniec, fue una ciudad alemana desde la Baja Edad Media hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue transferida a Polonia como parte de los acuerdos de la Conferencia de Potsdam. En los años treinta, los nazis construyeron tres centros de entrenamiento para adoctrinar a jóvenes alemanes de familias pudientes y convertirlos en futuros líderes del partido. La condición física de los candidatos tenía que ser óptima, tenían que preservar la pureza racial, que tanto obsesionaba a los nazis, y no podían tener defectos hereditarios. Ordensburg Krössinsee fue uno de estos tres centros, construido cerca de Falkenburg en 1936, tres años antes de la invasión alemana de Polonia. El ambicioso proyecto, diseñado por Clemenz Klotz, uno de los arquitectos de Hitler, se comenzó a edificar en abril de 1934 y, como se puede apreciar en las fotografías en blanco y negro, se celebró un acto simbólico que reunió a una multitud de oficiales nazis, ataviados con sus clásicos uniformes y sus esvásticas bien visibles. En un foso circular, cavado para asentar una de las imponentes torres del centro, depositaron una cápsula del tiempo, un recipiente hermético utilizado para guardar mensajes y objetos propios de una época que eventualmente pueden ser descubiertos por las generaciones futuras.

La cápsula del tiempo enterrada por los oficiales nazis ha vuelto a ver la luz 82 años después, probablemente antes de lo que esperaban. En ese lapso de tiempo el mundo ha estado a punto de desintegrarse. La Segunda Guerra Mundial finalizó y Alemania acabó en ruinas. Los cabecillas nazis se suicidaron, huyeron o acabaron siendo juzgados. ¿Qué metieron dentro de la cápsula del tiempo? ¿Qué diabólico mensaje querían perpetuar?

¿Qué metieron dentro de la cápsula? ¿Qué diabólico mensaje querían perpetuar?

Los historiadores sabían dónde podía estar la primera piedra o la cápsula del tiempo que marcaba el inicio de la construcción, pues el complejo no quedó completamente destruido tras la debacle nazi y, de hecho, fue reutilizado por el ejército polaco, que continúa alojado en el lugar. Los arqueólogos no han podido desenterrar el misterioso objeto durante décadas, pero finalmente lo lograron el pasado 6 de septiembre tras sortear varios obstáculos durante las excavaciones: hormigón reforzado, aguas subterráneas e incluso minas ocultas. El cilindro de cobre ennegrecido fue extraído del fondo con gran júbilo y después fue trasladado al Museo Nacional de Szczecin, donde se abrió cuidadosamente con una minisierra circular. Los arqueólogos, dirigidos por Marcin Peterleitner, se asombraron al comprobar el estado de conservación del contenido. En el interior había...

Para saber más

Paracaidistas aliados con una bandera nazi

¿Cuánto sabes sobre la II Guerra Mundial?

Leer artículo

Monedas, fotografías, periódicos, libros y un pergamino sellado con cera, el documento fundacional del centro. Un compendio de propaganda nazi que en aquella época aún reflejaba el optimismo del flamante Estado y que no dejaba entrever el terror que se avecinaba. Las monedas son del Tercer Reich, en las fotografías aparecen dirigentes nazis y vistas de Falkenburg, los periódicos son de la época (Pommersche Zeitung y Völkischer Beobachter, entre otros), los libros son del año 1933 y conmemoran el 600 aniversario de la fundación de la ciudad y... hay dos ejemplares de Mein Kampf, la perversa obra de Hitler, quien inauguró el centro Ordensburg Krössinsee en abril de 1936, dos años después del acto fundacional.