Wendell Phillips era un arqueólogo y aventurero norteamericano que llegó a integrarse en la sociedad tribal del sur de Arabia, y que luego se convirtió en un hombre multimillonario gracias al comercio de aceite. Durante los años 1951 y 1952 pudo excavar las ruinas del templo de Awwam. Los árabes llamaban al templo, situado cerca de Maarib (capital de los sabeos), Mahram Bilqis, "el santuario de Bilqis", el nombre de la mítica reina que visitó a Salomón según los textos árabes. En Awwam, Phillips no encontró ningún indicio que pudiera demostrar la existencia de la reina de Saba, ni la relación del templo con la soberana. El arqueólogo encontró, eso sí, bellísimas estatuas de metal, además de diferentes elementos que demostraban que en ese lugar se celebraban rituales en honor al dios solar Almaqah, del que los sabeos se autodenominaban sus hijos.