Las ‘Ánimas’ de Bernini no eran imágenes religiosas, sino mitológicas

Son dos de las obras más importantes del escultor, pintor y arquitecto italiano

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Museo del Prado

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Anima dannata

El título de la obra es "Anima dannata" y fue esculpida en mármol por Bernini en 1619. Tiene un tamaño de 54 x 25 x 31 cm.

Museo del Prado

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Anima beata

El título de esta escultura es "Anima beata" y fue realizada en mármol por Bernini en 1619. Su tamaño es de 54 x 30 x 30 cm.

CC

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Autorretrato de Bernini

Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) fue un pintor, escultor y arquitecto italiano. Su trabajo se desarrolló principalmente en Roma y es considerado el creador del estilo escultórico barroco. Aquí en un autorretrato.

Museo del Prado

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¿Dónde pueden verse?

Estas dos célebres esculturas pueden contemplarse en la Embajada de España ante la Santa Sede (Roma).

Hasta ahora se pensaba que las dos cabezas de mármol que esculpió Gian Lorenzo Bernini durante su juventud representaban las personificaciones del alma cristiana gozando de los placeres del paraíso o atormentada por la condena al infierno. Sin embargo, según un estudio de David García Cueto, investigador y profesor de historia del arte de la Universidad de Granada, en realidad son una ninfa y un sátiro.

El investigador ha propuesto que las ‘Ánimas’ son en realidad imágenes de temática mitológica gracias al estudio de cierta documentación inédita de la época encontrada en el Archivio Storico Capitolino de Roma. Como explica el propio investigador al Servicio de Información de Noticias Científicas (SINC) “esta revelación viene a abrir una novedosa vía interpretativa hasta ahora ausente en la vastísima historiografía berniniana”.

Las primeras conclusiones de esta investigación ya fueron presentadas el pasado mes de febrero en un congreso celebrado en el  Museo Nacional del Prado con motivo de la exposición Bernini, Roma y la Monarquía Hispánica. Ahora el trabajo ha sido publicado en la revista Sculpture Journal de la Universidad de Liverpool (Reino Unido).

El artista poseía la habilidad de crear en sus esculturas escenas narrativas muy dramáticas, de ahí su fama mundial, pues era capaz captar de manera muy realista estados como el enfado, la compasión, la ira… Sin embargo, en ocasiones, según esta reciente investigación, el significado real de algunas de sus obras no estaban del todo claros.