Historia de una ciudad

6 curiosidades de la historia de Sarajevo

Víctima de grandes conflictos bélicos, la capital de Bosnia y Herzegovina ha sido siempre un núcleo multicultural que renace constantemente de sus cenizas

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Foto: Hotel Europe

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El legado austro-húngaro

En el siglo XIX, el Imperio Astro-Húngaro obtuvo el control de la ciudad y bajo su tutela, se construyeron edificios típicos del art-nouveau o del modernismo europeo. Esto generó una mezcla arquitectónica única en el centro de Europa, la unión del mundo occidental y oriental.

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Baščaršija o bazar central

Los otomanos tuvieron un papel significativo en la construcción y el desarrollo de Sarajevo. Su legado sigue presente en los mercados y bazares, las mezquitas y, sobre todo, en una cultura donde no faltan el café o la shisha.

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Francisco Fernando de Absburgo, Archiduque de Austria. 1836-1914

En 1914, Sarajevo fue el escenario del asesinato del heredero al trono del Imperio Austro-húngaro a manos de un nacionalista bosnio. Un hecho de una importancia cabal, pues a menudo se dice que fue el detonante del estallido de la Primera Guerra Mundial. Por un lado, la llamada Paz Armada era un foco de tensión entre el Reino Unido y el Imperio alemán, que también arrastraba una fuerte enemistad con Francia. Y por otro lado, el Imperio Austro-húngaro se había anexionado Bosnia, un hecho incómodo para Rusia, que apoyaba a las regiones eslavas en los Balcanes. Así, el Atentado de Sarajevo puso en funcionamiento el sistema de alianzas entre los grandes imperios que dominaban Europa de principios de siglo, así como sus antiguas enemistades: cuando el Imperio Austro-húngaro declaró la guerra a Serbia las potencias europeas que formaban parte de las dos grandes alianzas –la Triple Entente (Francia, Reino Unido y el Imperio rudo) y las Potencia Centrales (Imperio alemán e Imperio Austro-húngaro)– se vieron implicadas en el inicio de lo que seria la Primera Guerra Mundial. 

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Huellas de la guerra

La última guerra de Bosnia fue una de las más brutales de la historia reciente, con más de 120.000 muertes. Los parques y jardines de Sarajevo recuerdan esos terribles años repletos de tumbas blancas, muchas de ellas todavía anónimas

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Logotipo de los Juegos Olímpicos de Invierno Sarajevo 1984

En 1984, cuando Bosnia era todavía parte de Yugoslavia, Sarajevo fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno, convirtiéndose en la primera nación comunista en organizar el evento. La situación cercana de los Alpes Denáricos convertían a la ciudad en un destino perfecto para los deportes de nieve y de montaña. 

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El tranvía de Sarajevo actual

Sarajevo ha sido siempre una ciudad moderna y que mira al futuro. De hecho, fue la primera en Europa con una línea de tranvía eléctrico a tiempo completo. Ya en 1885 un tranvía recorría la ciudad desde el amanecer hasta el anochecer.

Fundada por los otomanos a mediados del siglo XV y construida a orillas del río Milyatska, la ciudad se convirtió en una nueva Babilonia y fue poblada por personas de religiones distintas e idiomas dispares. Esta mezcla de lenguas, religiones y culturas en un lugar tan pequeño hizo de Sarajevo una ciudad peculiar con un sistema cultural exclusivo.

Sus gentes construyeron distintos barrios residenciales (mahalas) en las laderas de las montañas, rodeando así el mercado central o bazar tipo turco (Charshiya). Existe un mahala musulmán, otro católico y uno judío, pero sus habitantes se mezclan en una vorágine de mezquitas bizantinas, pasteles vieneses, arquitectura austro-húngara y café turco en el centro de la ciudad.

Es tal la diversidad que incluso la Catedral del Sagrado Corazón (católica), la Catedral de la Natividad (ortodoxa) y la Mezquita Ferhadija (musulmana) comparten manzana en la ciudad. También la Sinagoga sefardí está a pocos minutos andando de este recorrido religioso.

En guerra cada medio siglo

Tal vez por tanta pluralidad o, como dicen los sarajevitas, por la envidia que supone ver que una convivencia es posible, han sido varios los intentos de destrozar la ciudad. “Cada 50 años sufrimos una guerra”, admiten con pesadumbre. La última, entre el 1992 y 1995, dejó la ciudad en ruinas. La de Bosnia fue una de las guerras más brutales de la historia reciente, con más de 120.000 muertes. Durante el sitio de Sarajevo las fuerzas serbias que rodeaban la ciudad bombardearon varias veces los edificios y cometieron varias atrocidades durante los combates.

Aunque las cicatrices perduran y la mayoría de parques son ahora cementerios que recuerdan el asedio, Sarajevo está prácticamente resconstruida y es hoy una ciudad moderna que, sin olvidar su pasado, mira al futuro.

La de Bosnia fue una de las guerras más brutales de la historia reciente, con más de 120.000 muertes

De hecho Sarajevo siempre fue una ciudad avanzada y, ya en 1885 construyó el primer tranvía eléctrico y a tiempo completo de toda Europa. Fue también la primera nación comunista, cuando Bosnia todavía formaba parte Yugoslavia, en organizar unos Juegos Olímpicos de Invierno (1984), gracias a su excelente ubicación para los deportes de nieve.