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En mayo de 2017, hace un año, un chico de 14 años de edad llamado Patryk Lessman estaba pasando unos días de vacaciones con sus padres en una casa veraniega en el lago Jeziorak, en Masuria, una antigua región de Prusia Oriental muy conocida por sus lagos, hoy en el norte de Polonia. Patrik, como era habitual durante las vacaciones, se fue al bosque a construir una cabaña y encontró por casualidad dos viejas lecheras enterradas. Informó a sus padres sobre el hallazgo y estos se pusieron en contacto con Michał Młotek y Dariusz Paczkowski, dos historiadores de Iława. Miembros del Grupo de Búsqueda de Iława regresaron al lugar del hallazgo con detectores de metales, por encargo de las autoridades locales, y no encontraron más objetos relacionados con el depósito, pero Michał Młotek sí que descubrió un hacha de guerra de finales de la Edad Media y, en los alrededores, los restos de una fortificación medieval. Las autoridades locales de Iława finalmente revelaron la semana pasada el misterioso contenido de las viejas latas de leche. National Geographic ha contactado con Michał Młotek, quien detalla el hallazgo en la web Z dziennika odkrywcy.
Las dos latas, una abierta y su contenido muy deteriorado, contenían objetos personales del conde Hans Joachim von Finckenstein, el propietario de la finca en la que el joven Lessman realizó el hallazgo, cerca del pueblo de Gubławki. Las latas incluían numerosos documentos, entre ellos la última voluntad del conde (Mein letzter Wille, en alemán), el sello y el escudo de armas de la familia Finckenstein, una antigua familia aristocrática prusiana, e incluso el pasaporte de Hans Joachim y su diario de la Primera Guerra Mundial. Y los siguientes objetos, algunos muy deteriorados y otros bien conservados: un uniforme militar de la Wehrmacht (las fuerzas armadas de la Alemania nazi), incluidas las botas, un reloj de bolsillo, una cuchara de plata, accesorios de caza, vasos y joyas, billetes y monedas, cartas y fotos familiares, entre otras cosas. ¿Quién escondió las viejas latas de leche? ¿Con qué fin?
¿Quién enterró las viejas latas de leche? ¿Con qué fin?
Los investigadores localizaron en Alemania a Margarete y Waldtraut, las hijas de Hans Joachim, cuyas fotos se encontraban en el depósito. Waldtraut, de 81 años de edad, se emocionó profundamente al recibir una parte de las reliquias de su padre; la otra parte es propiedad del Ministerio del Tesoro Público de Polonia y será exhibida en museos. Esto es lo que ocurrió: el linaje de los Finckenstein en Prusia se remonta al siglo XIV y, a lo largo de los siglos, llegaron a poseer enormes propiedades, entre ellas un castillo gótico, un palacio barroco y, desde finales del siglo XIX, la casa solariega de Gubławki. Hans Joachim von Finckenstein nació en 1879, diez años antes que Hitler, y al igual que el dictador vivió la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En el verano de 1944, ante el avance soviético, Hans Joachim y su mujer Hildegard enviaron a sus hijas a Pomerania y ellos permanecieron escondidos por la zona. El depósito de objetos personales probablemente data de esa época, pero no está claro si lo enterró el padre o la madre. El 3 de marzo de 1945, Hans Joachim fue deportado por los soldados del Ejército Rojo y murió en Pasłęk, mientras que Hildegard permaneció en Gubławki, donde trabajó para los rusos junto con otras mujeres. A finales del otoño de 1945 dejó Gubławki sin saber qué le había pasado a su marido y unos días después llegó a Berlín.
Entre los documentos hallados, de gran valor histórico, hay un salvoconducto expedido por un oficial soviético a los ocupantes de la mansión de Gubławki. Dice lo siguiente: "Camaradas y soldados, por favor no les hagáis daño a los propietarios de esta casa. Nos dieron la bienvenida".